Ada Colau no se quedó quieta frente al horror que día tras día viven los que huyen de la guerra en Siria tratando de llegar a un lugar 'seguro', sino que en su "llamada al afecto" escribió en Facebook que tenía la "firme voluntad de que Barcelona se pusiera a trabajar para impulsar una red de ciudades refugio". Hoy vuelve a utilizar la red social para dar las gracias por que su llamada ha alcanzado eco. En su escrito recuerda que "el asilo es un derecho humano, recogido en el punto 14 de la Declaración Universal de Derechos Humanos". Europa lo olvida. Habla de cuotas mientras las víctimas vuelven a ser los inocentes. Otro genocidio.