"Buscaremos una solución en el marco de las modificaciones que determina el ministerio de Cultura para garantizar la protección del valor patrimonial del entorno del fortín" de Sant Carles, donde se ubica el Lolita Beach Club, cerrado por Cort. Así lo acordaron ayer el Ayuntamiento y el Puerto, que se volverán a reunir en los próximos días para profundizar sobre esta cuestión de forma conjunta.

El proyecto de "instalaciones provisionales y desmontables de terraza no edificable" para abrir allí una cafetería-restaurante ha sido "informado desfavorablemente por parte del Instituto de Patrimonio Cultural -que depende del ministerio de Cultura-, tanto por carecer de la documentación suficiente como porque algunas de las actuaciones propuestas son consideradas inadecuadas", tal como detalla la dirección general de Bienes Culturales, que remitió la "no autorización del proyecto" a la Autoritat Portuària.