Le pidieron la vez y la tuvieron. Pere Ollers, Àngels Fermoselle y Josep Massot, de ARCA, se reunieron ayer con Juan Gual de Torrella, nuevo presidente de la Autoridad Portuaria con el que no escatimaron a la hora de pedir responsabilidades y actitudes contundentes frente a temas sangrantes como el bar Lolita instalado en el fortín de Sant Carles, del que pidieron el expediente.

"Sabemos que el Estado no autorizó el proyecto. Por eso le hemos pedido el expediente al nuevo responsable", indicó Fermoselle a este diario. La actitud que tuvo Autoridad Portuaria en este tema fue "decepcionante", refiriéndose al anterior responsable, Alberto Pons. Fermoselle incidió que ante el incumplimiento legal del proyecto, el director de Autoridad Portuaria, Juan Carlos Plaza, dijo ayer: "Asumiremos la responsabilidad que tengamos que asumir".

Desde la asociación se mostraron abiertos a "colaborar" para recuperar el valor patrimonial del monumento. En ese sentido, enumeraron las prioridades: "recuperar la visual, retirar la piscina, retirar la iluminación del colores y hacerlo valer como atracción patrimonial".

Àngels Fermoselle añadió que "los propietarios de este chill out saben que deben cumplir la ley".

Otro de los puntos que se tocaron en este primer encuentro fue la de evitar a toda costa que "los faros se conviertan en hoteles y que se alteren sus fachadas". Le comentaron a Gual de Torrella que sería conveniente crear un grupo de trabajo mixto entre técnicos de la APB y sociedad civil. En estos momentos, existe una cantidad de dinero reservada para obras inmediatas en los faros y se va a adjudicar a una empresa. Aún no ha trascendido quién se encargará.

No pasaron por alto por el tema del club náutico del Molinar y recordaron el "compromiso que han adquirido todos los partidos políticos con el crecimiento cero de la superficie ocupada por el puerto". "Les hemos apuntado que en la mesa de trabajo debería estar la Autoridad Portuaria", añadió la vicepresidenta de Arca. Por último, propusieron crear un catálogo del patrimonio portuario e insistieron en el viejo tema de crear un museo marítimo en Palma.