La Autoritat Portuària dragará en octubre la dársena de Sant Magí y los cuatro pantalanes del puerto del Portitxol que gestiona. Este acondicionamiento de ambos puestos de atraque es necesario debido a que están muy cerca de las desembocaduras de torrentes, por lo que se acumula una gran cantidad de suciedad en el fondo marino, lo que dificulta que las embarcaciones puedan maniobrar y navegar en condiciones óptimas, tal como explican.

Además, el proyecto contempla la retirada de los trenes de fondeo existentes y la colocación de otros "adecuados a las condiciones de seguridad y la tipología" actual de las embarcaciones.

Actualmente, en la dársena de Sant Magí hay profundidades que solo alcanzan los 0,15 metros y otras llegan a los 1,5 metros. Con la limpieza se alcanzarán cotas de entre 1,5 y 2 metros. El Portitxol tiene profundidades entre los 0,75 y el metro, y se llegará hasta una cota de 1,8 metros. En dragados anteriores, se extrajeron casi 9.000 metros cúbicos en Sant Magí y 6.400 en el Portitxol.