Los comerciantes de la Platja de Palma están teniendo una mala temporada turística. Las ventas han descendido hasta un 40% en los peores casos, según una encuesta de la asociación Acotur realizada en agosto a más de 80 establecimientos de las principales calles de la zona. El 60% de los propietarios asegura que este verano está yendo peor que el anterior y el 40% restante responde resignado que "igual de mal" que en 2014, tal como señala la entidad que representa a los comerciantes de las zonas turísticas.
Los negocios más perjudicados son los restaurantes y tiendas de alto poder adquisitivo, como por ejemplo joyerías, perfumerías y comercios de ropa, debido a que su porcentaje de pérdidas ronda del 30% al 40%. En cuanto a los souvenires, supermercados y tiendas de regalos, "aseguran una bajada de beneficios de entre el 20% y el 35% respecto al pasado año", según los propietarios de los establecimientos encuestados por la asociación Acotur.
En sus respuestas, explicaron que "hay gente en las calles, pero no gastan", y todos coincidieron en que hay "una relación directa entre el todo incluido y el tipo y cantidad de turismo". La opinión generalizada sobre una oferta que va en aumento se basa en que es "nefasta para el turismo, la zona y la oferta complementaria". La entidad que representa a los comerciantes detalla al respecto que "reformar o construir hoteles de cuatro y cinco estrellas para traer el mismo tipo de turista de todo incluido no va a servir para salvar la zona de la decadencia que está sufriendo ni para limpiar su mala imagen".
