Un antiguo miembro de la Policía Local de Palma ha sido detenido por segunda vez acusado de formar parte de la presunta trama corrupta de la Platja de Palma. Se trata de Miguel E. S., un agente jubilado que a mediados de enero ya fue arrestado, imputado y enviado a prisión bajo fianza.
El policía jubilado fue apresado ayer por miembros del Cuerpo Nacional de Policía y ha pasado la noche en los calabozos. Se espera que hoy vuelva a pasar a disposición judicial para que declare ante el magistrado de instrucción número 12 de Palma, Manuel Penalva, que investiga el caso de corrupción policial.
Miguel E. S. era un agente raso que se retiró de la Policía Local hace varios años. Durante las últimas dos décadas estuvo destinado en la Patrulla Verde, la unidad medioambiental que se encarga de controlar las licencias de locales, los horarios de apertura o los ruidos.
Trato de favor a locales amigos
Está acusado de extorsionar a varios empresarios de la Platja de Palma con el fin de conseguir clientes para una tapicería que estaba a nombre de su mujer. La sospecha de los investigadores es que los negocios que contrataban la tapicería del detenido conseguían un trato favorable (por ejemplo, les avisaban antes de recibir una inspección o evitaban que se produjeran). En cambio, los locales que no les encargaban trabajos habrían recibido un número de chequeos policiales superior al habitual.
Las indagaciones realizadas por el Ministerio Público, la Policía Nacional y la Guardia Civil han hallado nuevas pruebas y han conseguido más testimonios que incriminarían a este antiguo policía. Por ese motivo se ordenó ayer que volviera a ser arrestado.
En su primera detención, que tuvo lugar en enero, fue uno de los pocos imputados a quien el juez envió a prisión eludible bajo fianza. Dos días después, Miguel E. S. pagó la cantidad impuesta por los tribunales (20.000 euros) y evitó su ingreso en prisión. También se le impuso la obligación de comparecer periódicamente ante el juez.
Los agentes registraron entonces su domicilio y encontraron documentación que incriminaba a otros agentes de la Policía Local de Palma. Esos papeles sirvieron para imputar a uno de sus superiores de la Patrulla Verde. Además, Miguel E. S. tenía en su poder una copia del contrato laboral de la esposa de un agente. Esta mujer trabajaba a las órdenes del dueño del grupo Pabisa, quien también fue imputado en la trama de presunta corrupción.
En el cuerpo municipal Miguel E. S. es recordado, entre otras cosas, porque en el año 2005 se vistió como el protagonista de Braveheart durante una protesta sindical de funcionarios y policías frente a las puertas de Cort. Antes de trabajar para la Patrulla Verde, el agente estuvo en la Unidad de Intervención Inmediata.
La investigación de la operación Sancus -sobre la corrupción entre policías y empresarios de la Platja de Palma- sigue bajo secreto de sumario.
