La Policía Local controlará las seis cámaras de vigilancia de la Platja de Palma durante las 24 horas del día. Destinará cuatro agentes como mínimo para este cometido -uno por cada turno y otro para las sustituciones-, ya que actualmente las grabaciones se revisan con posterioridad a los hechos, cuando los policías que están en la comisaría de la plaza de las Meravelles tienen un rato libre, según explicaron desde el área de Seguridad Ciudadana. Las videocámaras comenzaron a funcionar de nuevo a principios de mes después de varios años inutilizadas porque los visores estaban muy sucios y apenas se podía observar nada.

La regidora de la Policía Local, Angélica Pastor, encomendó su "limpieza y puesta a punto" con el fin de que se conviertan en "una valiosa herramienta que proporcione información en tiempo real a los profesionales que actúan sobre el terreno, que podrán ser dirigidos a aquellas actividades ilícitas que detecten las cámaras".

Sin embargo, hasta al menos dentro de un mes, no estarán disponibles los cuatro agentes que se encargarán de controlar las cámaras en directo. Primero tienen que ser seleccionados y, después, la concejalía de Función Pública debe aprobar el cambio de destino, un trámite que se puede demorar hasta finales de septiembre o incluso octubre, tal como calcularon.

Las videocámaras en las zonas más conflictivas de la Platja de Palma se instalaron en julio de 2003, tanto en la primera línea como en las conocidas calles del Jamón y la Cerveza. La grabación de la comisión de un delito o falta puede servir como prueba en un juicio y, en la actualidad, los registros se guardan durante seis días, debido a la capacidad del disco duro.

La Policía Nacional también puede disponer de las citadas grabaciones, debido a que ambos Cuerpos colaboran para tratar de mejorar la seguridad de esta importante zona turística.