Los conocidos rickshaws de los países orientales -triciclos que un conductor lleva a pedales- se sienten perseguidos en la Platja de Palma. Denuncian que Cort ha impuesto restricciones que les "dificultan enormemente el servicio turístico", por lo que la veintena de trabajadores de la empresa Mallorca Rickshaws anuncia protestas y recogida de firmas para dar a conocer a los visitantes su problemática.

El Ayuntamiento ha aprobado un decreto que limita el horario de los triciclos desde las ocho de la mañana hasta la medianoche, tal como anunció ayer, ya que la resolución publicada en el BOIB el pasado 8 de agosto no detalla el inicio ni la finalización de esta modalidad de paseo turístico, que hasta ahora se ofrecía desde las doce del mediodía hasta las cinco de la madrugada. Según un portavoz de la empresa, Andrés Osorio, la decisión les perjudica porque muchos clientes quieren pasearse en rickshaw pasada la medianoche.

La resolución de la concejalía de Movilidad sí especifica que los usuarios solo podrán acceder a los triciclos en las paradas que el consistorio autorice y señalice, con las cuales se determinarán "los puntos de inicio y final de los recorridos". Las señales verticales que indican las paradas fueron instaladas ayer en los extremos de la Platja de Palma, es decir, en Can Pastilla (frente al número 32 de la calle Bartomeu Riutort), junto a s'Arenal de Llucmajor (en la esquina de la calle Cartago y Amílcar) y cerca de la plaza de les Meravelles (en la carretera del Arenal 27). En dichos puntos se señala el horario del servicio y que los vehículos tienen que ser triciclos no motorizados.

La empresa de la decena de rickshaws que se mueven desde el pasado verano por la primera línea de la Platja de Palma se queja de que "el establecimiento de paradas es contrario a la idea de este servicio turístico, debido a que se basa en la circulación constante, porque los posibles clientes quieren cogerlo donde les apetezca", tal como explicó Osorio. Criticó además que la Policía Local empezó el viernes a advertirles de la nueva norma y de que tenían que estar parados si no llevaban usuarios, "cuando ni siquiera había señalizaciones ni se sabía dónde estarían".

Otras ciudades

El Ayuntamiento informó ayer de que ha realizado la regulación basándose en el reglamento de otras ciudades, como Barcelona y Málaga, que también cuentan con triciclos no motorizados para los turistas y donde tienen itinerarios específicos para este tipo de oferta. Explicaron que el consistorio puede intervenir "porque se trata de un servicio que presta un vehículo sin motor y que se lleva a cabo en espacios públicos municipales", cuyo uso para facilitar "las relaciones de convivencia" debe ser ordenado por la administración local, tal como argumentaron.

Sin embargo, los trabajadores de Mallorca Rickshaws creen que están sufriendo una persecución por parte del gremio del taxi, pese a que "se ofrecen servicios completamente diferentes y los triciclos turísticos son tres veces más caros, porque se trata de un paseo, un entretenimiento, un valor añadido", en palabras del portavoz refiriéndose a que las patronales del taxi han realizado manifestaciones en contra de la nueva oferta turística.