"Uno de sus lugares especiales es el parque de Orson Welles y nos lo enseñaron en el recorrido. No sabían quién era esa persona, por lo que les explicamos que dirigía películas y que, curiosamente, rodó un documental en Eivissa sobre la vida del pintor Elmyr de Hory, del que hay un cuadro en Es Baluard. Parecía que todo tenía relación", destaca la directora del centro, Nekane Aramburu, quien participó en la ruta organizada por la ONG Médicos del Mundo y el museo Es Baluard.

La última parte del proyecto conjunto fue hacer "un recorrido por los sitios de la barriada que más les gustaban, que tuvieran un significado especial para ellas", tal como señala el técnico educativo del museo y encargado del taller, Sebastià Mascaró. La cartografía subjetiva de Son Gotleu realizada por 12 mujeres subsaharianas abarcaba el parque, en el que sus hijos se divierten y ellas se relajan y escuchan música; un kebab que les parece muy auténtico; una tienda de productos africanos, donde explicaron para qué usan la leche de coco, cómo cocinan con aceite de palmito o qué tipos de arroz, harina y pan tienen; otra tienda con telas típicas, ya que ellas mismas se tejen los vestidos que utilizan para las ocasiones especiales; el colegio Joan Capó, donde van sus hijos, ya que están muy orgullosas de que estudien; y un restaurante senegalés, donde les ofrecieron una degustación.

Mare Medi Terraneum

En la ruta también participó un grupo de mujeres residentes en el barrio o relacionadas de algún modo con él. La intención era "mezclarlas, evitar el gueto, que compartiesen sus visiones de un mismo lugar, ya que el proyecto parte de la exposición del museo Mare Medi Terraneum, donde se muestran recorridos migratorios y diferentes puntos de vista de un territorio. Todo estaba enlazado, por eso hicimos una cartografía de sus vivencias", tal como afirma Sebastià Mascaró.

Las participantes subsaharianas habían visitado previamente la exposición y el resto del recinto amurallado de Es Baluard, "una experiencia única para ellas", ya que apenas salen de Son Gotleu. "El proyecto ha fomentado las habilidades y autoestima de estas mujeres y ha abierto el museo más allá de sus cuatro paredes, ya que el arte y la cultura no es eso, sino un concepto que se puede trasladar a cualquier lugar", en palabras de Aramburu.