Con el encarcelamiento ayer de Juan L. L. ya son dos los policías locales que han entrado en prisión este verano por incumplir las órdenes de alejamiento dictadas por el juez en el marco de la operación Sancus, que investiga una trama corrupta entre policías y empresarios de la Platja de Palma.

A mediados de julio el juez de instrucción Manuel Penalva envió a la cárcel al oficial de policía Gabriel T. P. tras haber entrado en repetidas ocasiones al cuartel de Sant Ferran, aunque pesaba contra él una orden de alejamiento de la sede de la Policía Local de Palma.

Según el juez, la presencia de Gabriel T. P. en el cuartel policial tenía una "intención intimidatoria" contra los agentes municipales que actúan como testigos en el caso de corrupción policial.