El Ayuntamiento de Palma ha aumentado la cantidad destinada al mantenimiento de los colegios públicos este verano. Si en las vacaciones de 2013 dedicaron 160.000 euros, este año serán casi 500.000 euros los que gastará el consistorio para repintar y reparar centros educativos. Lo que sí ha disminuido es el número de escuelas que tendrán un lavado de cara para el próximo curso. Si el año pasado se ejecutaron tareas de mantenimiento en 29 colegios, este verano se concentran en 14 centros.

La regidora de Educación de Cort, Susanna Moll (PSOE), anunció ayer que el consistorio repintará todos los colegios públicos del municipio durante los dos próximos años. Estas tareas forman parte del nuevo contrato de mantenimiento de centros educativos, que hace unos meses fue adjudicado a la empresa Roig Obres, Serveis i Medi Ambient.

El contrato le costará al consistorio 2,4 millones de euros al año. Con ese dinero la compañía de mantenimiento creará un nuevo cargo en las 48 escuelas que dependen del municipio.

Adiós a los conserjes

Se sustituirá la figura de los conserjes por los auxiliares técnicos de mantenimiento. Este personal asumirá las antiguas funciones de portería (abrir y cerrar el colegio o poner la alarma, por ejemplo), pero también realizarán tareas básicas de reparación de desperfectos simples que no requieran mano de obra cualificada. En 18 de los 48 esos colegios se compaginará el trabajo del portero con el del nuevo personal de mantenimiento.

De esa forma el consistorio pretende agilizar la resolución de problemas. Los encargados de mantenimiento serán responsables de comunicar todas las averías que no puedan reparar por sí mismos. Eso permitirá descargar de trabajo a los directores de las escuelas para que se puedan centrar en la tarea educativa, según la concejala Moll.

Los colegios en los que repintarán durante el verano son s'Indioteria, Felip Bauçà, Joan Miró Sant Jordi, Son Canals, Son Oliva, Miquel Porcel, Marian Aguiló, Coll d'en Rabassa, Rafal Vell, Costa i Llobera, y Maria Antònia Salvà. Además, en Sant Jordi repararán el techo, en Joan Miró y Tamarells arreglarán las verjas del patio, en Rafal Vell limpiarán las instalaciones sanitarias y en Son Rutlan repondrán las medidas contraincendios. Todos estos trabajos prevén estar finalizados como muy tarde el 1 de septiembre, día en que los docentes volverán a las aulas para preparar el nuevo curso escolar.