La Asociación Deportiva Serralta, un humilde club de fútbol del barrio de la Vileta, lleva un año construyendo su propio campo de fútbol. Les falta poco terminar, pero el inicio de la liga está a la vuelta de la esquina y no llegarán a tiempo para la competición.

Hace meses que han buscado la ayuda de los políticos del Ayuntamiento de Palma para completar la reforma del antiguo campo Hermanos Massot, un terreno de juego que se erige en mitad de un descampado propiedad de la iglesia de la Vileta. Aseguran que el PSOE les prometió ayuda si gobernaban, pero la temporada está a punto de comenzar y todavía no han finalizado el campo.

El presidente del club, José Manuel Mora, se paseó ayer junto a otros compañeros de la directiva de la A. D. Serralta por los despachos de los grupos políticos de Cort. A todos les explicaron su problema y a todos les solicitaron su colaboración para finalizar "un campo de fútbol hecho de retales".

Los banquillos y las porterías son del Atlético Baleares, el césped artificial lo cedió el Ayuntamiento de Pollença y las redes son recicladas. De los trabajos de albañilería y electricidad se han encargado los directivos del club, y la carpintería y las partes metálicas han corrido a cargo de amigos y conocidos. El colegio Madre Alberta también ha colaborado con la compra de materiales. Todo ello para lograr un proyecto social para el barrio en el que los niños tengan un lugar donde aprender y hacer deporte, en vez de estar en la calle. Tienen cinco equipos preparados para comenzar la temporada, pero aún no tienen un sitio en el que disputar los partidos.

Hasta ahora jugaban en el campo municipal de Son Ximelis, pero Cort les presionó para irse. Les redujeron las horas de entrenamiento (les ofrecieron solo una hora semanal) y les quitaron un despacho para el club. Tras su periplo de ayer por Cort, el Institut Municipal de l'Esport les ha prometido un convenio para ayudarles. La duda es si llegará a tiempo para comenzar la liga.