Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Patrimonio natural

Es Carnatge, un tesoro desconocido

Un libro del investigador histórico Pere Galiana revela los orígenes del valioso espacio natural del litoral palmesano y cómo dos circunstancias negativas posibilitaron la preservación de sus importantes hallazgos

Cuatro ciclistas pedalean por el paseo construido en 2005 y que propició la recuperación de es Carnatge. G. Bosch

Son miles las personas que cada día caminan, corren o van en bici por es Carnatge, el único reducto sin edificar que queda en el litoral palmesano. Todos ellos llegan desde Cala Estància o Cala Gamba disfrutando del entorno y de la tranquilidad del paseo, y pasan de largo frente a un bloque de piedra cortado que deja al descubierto una pisada de Myotragus, un animal herbívoro extinguido hace unos 5.500 años. La mayoría tampoco se percata de que al lado hay un bloque de marés laminado. Es parte de una pared geológica expuesta en el CaixaForum de Barcelona. Estos y otros tesoros se encuentran en el espacio costero declarado Área Natural de Especial Interés (ANEI), aunque son totalmente desconocidos.

El libro Es Carnatge i l'illot de sa Galera, del investigador Pere Galiana Veiret, descubre y pone en valor esta zona, considerada "uno de los mejores vestigios del Cuaternario a nivel mundial", en palabras del autor. Se basa en los hallazgos de los científicos desde principios del siglo pasado, que "acudían a estudiar los estratos, ya que son un auténtico calendario geológico que permite conocer los cambios climáticos que se produjeron en aquella época del Pleistoceno Superior". Incluso en 1957 se celebró allí un Congreso Internacional del Cuaternario, destaca Galiana.

El especialista Guillem Mas lamenta en el prólogo del libro que el patrimonio geológico está marginado respecto a otros tipos de patrimonio, como el histórico-cultural o el de la flora y fauna, por el desconocimiento general de las Ciencias de la Tierra, por lo que "no se puede querer lo que no se conoce". De ahí que tanto el geólogo como el autor del libro reivindiquen la divulgación de los numerosos valores existentes en este lugar. En varias ocasiones se ha propuesto que la citada labor se realice mediante un centro de interpretación habilitado en las Cases de es Carnatge. Por ello, Pere Galiana insta a expropiar la única zona que no es pública con la finalidad, entre otras, de "restaurar la construcción que motivó el topónimo del excepcional espacio". Fue declarado ANEI en 1991 tras el impulso del paleontólogo Joan Cuerda, uno de los primeros que estudiaron la estratificación del Cuaternario, junto con el investigador Andreu Muntaner, quien descubrió por casualidad la enorme cantidad de fósiles que había.

La construcción de un centro de divulgación científica sería la culminación de un proceso de preservación que se ha logrado gracias a dos circunstancias en principio negativas. Es Carnatge se conserva porque "era un lugar poco atractivo, al encontrarse entre dos instalaciones militares que lo aislaban" y debido a que también había "dos campos de tiro y una actividad tan repulsiva como la eliminación de animales muertos", de ahí el topónimo de carnatge, como explicó el autor del libro durante la presentación en el local de la Tercera Edad del Coll d'en Rabassa.

Estos y otros motivos, entre ellos el aumento de la aviación comercial sobrevolando sus casi cinco hectáreas de superficie, degradaron la zona durante años y "propiciaron la aparición de vertederos ilegales, elementos marginales e incluso problemas de seguridad".

La conservación de los valores naturales se produjo gracias a la declaración de ANEI, que "alejó los intereses urbanizadores", pero la recuperación de la zona llegó con la creación de un paseo para viandantes y ciclistas en 2005, cuya afluencia "hizo desplazar la marginalidad y la delincuencia". Ahora solo falta que aquellos que disfrutan del valioso espacio sepan que es uno de los mejores vestigios del Cuaternario.

Compartir el artículo

stats