No solo de modelos y otros personajes del papel couché se alimenta la página de ecos sociales de la Copa del Rey que hoy concluye. La regata internacional que se celebra en el Club Náutico de Palma contó ayer con unos visitantes de excepción: un grupo de quince niños que están inscritos en el proyecto socioeducativo Naüm, que trabaja con críos en riesgo de exclusión social, siguieron la regata a bordo de una embarcación que les prestó el Náutico.

El alcalde José Hila se acercó ayer al recinto deportivo y recordó que la Copa del Rey de vela "tiene que tener también un matiz social que debe ser aprovechado por la ciudad". Entre éstos, subrayó el proyecto Naüm. El presidente del club Náutico Javier Sanz, ejerció de anfitrión para estos pequeños que ayer se dieron un baño de sal viendo como algunos de los mejores regatistas del mundo disputaban una regata que estuvo marcada por la escasez de viento.

El proyecto Naüm se había dejado de hacer en la pasada legislatura. El alcalde socialista quiso aprovechar la Copa del Rey de Vela para dar la posibilidad a estos críos a "salir de una situación habitual y pasar todo el día en el mar".