Los dueños e inquilinos en situación de desahucio cuentan ahora con una nueva herramienta para poder frenar su salida de las viviendas que habitan. En la calle Ferreria, paralela a la calle Sindicato, abrió ayer sus puertas la primera Oficina Antidesahucios de Balears, promovida por el Ayuntamiento de Palma. Durante la primera jornada abierta al público, hasta un total de seis familias se acercaron en busca de ayuda o información con respecto a su precaria situación.

Las familias que visitaron ayer la oficina sufren un problema común. "Los que han venido hasta ahora tienen una orden de desahucio que les obliga a dejar sus casas en los meses de septiembre u octubre", explicó ayer a este diario Margalida Cladera, coordinadora y responsable de la Oficina Antidesahucios. Respecto al fin que persigue este nuevo servicio "es lograr que no haya ninguna familia que se tenga que quedar sin vivienda. Básicamente que nadie se quede en la calle", subrayó Cladera.

La oficina está pensada para dedicarse en exclusiva a la paralización de desahucios, mediante el diálogo con las partes afectadas, principalmente entre entidades bancarias y particulares. "Ya hemos iniciado contactos con varios bancos para hacer protocolos de colaboración. Dependiendo de cada banco hablaremos con ellos para intentar solucionar el problema, en colaboración", comentó la coordinadora. Otra medida que tiene prevista la oficina es establecer un convenio con los Juzgados, para poder aumentar el margen de tiempo para prevenir y establecer alternativas.

"De momento vamos a recoger la información que nos dan y vamos a informarles de las opciones que tienen", aseguró Cladera. Durante la primera fase del proyecto, la oficina básicamente se dedicará a recaudar testimonios e información sobre las situaciones que se estén dando en la ciudad. Además, ofrecerá información jurídica, recursos de atención y alternativas de cicienda a los ciudadanos que ya hayan sido desahuciados.

Según afirmó Cladera, "se intenterá buscar una solución a todos los casos y que nadie se quede sin vivienda. Estudiaremos los problemas, hablaremos con los bancos y trataremos de hallar una solución al conflicto". La coordinadora explicó también que a la oficina puede acudir quien quiera, sin necesidad de haber sido mandado por nadie. El problema, así como explicó Cladera, "varía en función de si se trata de un préstamo hipotecario o una vivienda en alquiler. Por ello, lo primero que hacemos con una familia que viene a visitarnos es interesarnos por su situación".

En una segunda fase, la oficina se centrará en la intervención social, para ayudar de manera directa a las personas que lo soliciten. Además, se realizará un estudio científico de las viviendas públicas y privadas de Palma para poder elaborar programas antidesahucios eficaces.

Orientación de la PAH

La oficina contará a su vez con la ayuda en el asesoramiento de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), que actuará en colaboración gratuitamente.Según Ángela Pons, portavoz de la delegación en Balears, "la PAH desea no que se cree una oficina, sino que esa oficina dé una respuesta eficaz para los ciudadanos".

Desde la asociación aseguran tener cierta expectación con respecto al funcionamiento de la oficina. "Nuestra filosofía es enseñar a pescar, no dar el pescado. Nosotros les enseñamos porqué han acabado así, les mostramos sus errores y les ayudamos a arregarlo para que no vuelvan a caer en lo mismo", explicó la portavoz. Pons denunció que "los bancos tratan de imponer acuerdos injustos" y aseguró que "se debe luchar para ayudar a que las entidades bancarias no vuelvan a hacer lo mismo con los ciudadanos".

La Oficina Antidesahucios está atendida por seis funcionarios especializados en las áreas de servicios sociales, administración y legalidad, para abarcar cualquier tipo de problema. El horario es de 9 a 14 horas de lunes a viernes y de 17 a 19 horas los martes y jueves. A su vez, llamando al teléfono 971214197 se puede pedir cita previa.