Palma será municipio antitaurino a partir del próximo jueves. El primer pleno ordinario del Ayuntamiento en el presente mandato aprobará esta declaración contemplada en el pacto de gobierno entre PSOE, Més y Som, aunque contará con los votos en contra de los concejales del PP y de Ciudadanos.

El tripartito rechazó ayer en comisión someter antes la declaración a consulta ciudadana. La portavoz del grupo conservador, Margalida Durán, manifestó que la solicitud es "coherente" con el programa de gobernabilidad del tripartito, que también contempla la convocatoria de estas consultas. La concejala de Ciudadanos, Patricia Conrado, justificó el voto en contra de su grupo a la declaración porque, a su entender, "detrás hay una ideología independentista y de rechazo a todo lo que suene a cultura española".

Tanto el PP como Ciudadanos solo estuvieron de acuerdo en apoyar el primero de los seis puntos de la propuesta, consistente en declarar Palma ciudad libre de maltrato animal.

La teniente de alcalde de Ecología, Agricultura y Bienestar Animal, Neus Truyol, manifestó que la declaración se realiza "en cumplimiento de un compromiso electoral" y con el fin de fomentar "los valores del respecto a la naturaleza y los seres vivos".

Recordó que se trata de una concienciación social creciente, ya que hay un centenar de municipios españoles declarados como antitaurinos, entre ellos 19 mallorquines.

Explicó que, en la práctica, la declaración supondrá que el Ayuntamiento no dará apoyo ni destinará recursos a ninguna propuesta relacionada con la tauromaquia.

Tampoco concederá licencias para realizar corridas o espectáculos taurinos en ningún espacio público o privado que no disponga de una autorización permanente.

De esta forma queda fuera de la prohibición la plaza de toros. Tampoco se realizarán por parte de Cort reconocimientos a personas relacionadas con la tauromaquia y se abstendrá de enaltecer o valorar los espectáculos taurinos mediante la concesión de premios u otros reconocimientos públicos.

En el tercer punto de la propuesta, el Ayuntamiento "manifiesta su voluntad de que no se celebren corridas de toros ni otros espectáculos en los que se produzca la muerte o se infrinja estrés psicofísico a un animal en ninguna plaza de toros de Palma ni de Balears, así como que estos espacios se conviertan en equipamientos que tengan otras finalidades".

También se solicitará al Parlament balear la modificación de la actual ley autonómica de protección animal con el objetivo de "regular la protección integral de los animales, tanto domésticos como salvajes, y que prohíba la tauromaquia en todas sus formas y cualquier espectáculo que produzca padecimiento a un animal", según la propuesta

Por último, el consistorio "insta al Gobierno del Estado español a abolir todas las ayudas públicas al sector de la tauromaquia y a la eliminación de la declaración de Bien de Interés Cultural o Bien de Interés Turístico a todos los espectáculos en los que se maltraten animales".