Una de las ideas de las nuevas directivas de Emaya es crear un consejo social asesor, un nuevo órgano que dé voz a los diferentes colectivos que interactúan con la ciudad. En él estarían representados asociaciones de vecinos, profesionales del sector, entidades ambientales u otras agrupaciones de relevancia. Según explicó la flamante gerente de la empresa pública, se tratará de un espacio "que ayude a gestionar Emaya" y que permita "tener un buen sistema de antenas para están conectados siempre con la ciudadanía, que aporte ideas y que critique los fallos".

La presencia vecinal y sindical es otra de las novedades que incorporó ayer el nuevo consejo de administración. Aparte de los cinco concejales que lo forman con voz y voto (un regidor de cada partido con representación municipal), también pueden formar parte con voz pero sin voto la Federació d'Associacions de Veïns de Palma, un representante del comité de empresa de la sección de aguas y otro sindicalista del área de medio ambiente.