La exconcejala del Ayuntamiento de Barcelona Imma Mayol ya es gerente de Emaya. Fue nombrada ayer por el nuevo consejo de administración y, aunque no comenzará a trabajar hasta el próximo 15 de julio, aprovechó para desgranar las líneas maestras para la empresa pública de aguas y limpiezas. Mayol apeló a la "corresponsabilidad de los vecinos y vecinas" para que Palma sea una ciudad "más sostenible y más limpia".

"Es imposible tener una ciudad limpia si no hay un trabajo conjunto [entre los vecinos y Emaya]. Pero tampoco podemos pedir ayuda a la ciudadanía si los servicios que prestamos no funcionan bien", agregó la número dos de la empresa municipal.

Mayol se comprometió a aplicar el plan de choque de limpieza acordado por el nuevo tripartito de gobierno de Cort y mejorar las frecuencias de limpieza en todos los barrios de la ciudad, teniendo en cuenta que "los recursos de Emaya no son infinitos".

Entre otras de sus propuestas en materia de limpieza, está la mejora del entorno de contenedores para que "la suciedad no atraiga más suciedad" y que sean accesibles a personas con discapacidad o con poca fuerza en los brazos. También planteó crear más pipicanes para reducir la presencia de excrementos en las calles.

Una cuestión pendiente de abordar será qué sistema sustituirá la fallida recogida neumática del centro histórico, ya que aún no se ha decidido el sistema alternativo. La recogida puerta a puerta, ya implantada en muchos pueblos de Mallorca, es una de las opciones que se estudiarán.

El sabor del agua

En materia de aguas, Mayol propuso "racionalizar el consumo de agua para no malgastar recursos naturales". Aunque desde el punto de vista sanitario el agua corriente que sirve Emaya es correcta, una de las ideas más llamativas que explicó fue la intención de "mejorar la calidad del agua desde el punto de vista del sabor", una propuesta que no detalló cómo se realizará.

La reestructuración de la empresa pública es uno de los objetivos que se han marcado la concejala de Ecología, Neus Truyol (Més), y la nueva gerente. Para ello, quieren tener la foto del estado inicial de la empresa. Han encargado dos auditorías externas: una económica y una de servicios. Con la primera quieren saber cuál es el estado real de las cuentas de la compañía y cuál es la deuda que acumula. Con la auditoría de servicios, quieren "corregir y mejorar la organización y la gestión de los recursos de Emaya". De esa forma, sabrán de qué medios disponen para prestar los servicios de limpieza y aguas en la ciudad y cómo podrán organizarlos mejor sin realizar nuevos gastos.