-¿Con qué frase se identifica mejor la nueva política: "Somos esclavos de nuestras palabras" o "Donde dije digo, digo Diego"?
-Ninguna de las dos. Considero que las dos definirían la vieja política. Pero la primera frase, "Somos esclavos de nuestras palabras", es una realidad que define cualquier época política.
-Se lo pregunto porque, en una entrevista a mediados de mayo, afirmó que "se podría dar la posibilidad de llegar a acuerdos puntuales" con el PSOE. Y mírese ahora, con despacho y cargo.
-Sí, ¿y la pregunta es...?
-¿"Acuerdos puntuales" significa gobernar durante 4 años?
-Nosotros siempre dijimos que no teníamos ninguna filia ni fobia previa y que respetaríamos los acuerdos de la asamblea. Cuando dije "puntuales" no me refería a puntuales en el tiempo, sino que todo era posible y no había nada vetado. Con "puntual" quería decir un pacto en base a cosas concretas. Quizás no lo expresé bien en su momento, pero creo que hemos respetado esa idea. Lo primero que acordamos fue un programa político y un código ético. En segundo lugar, pactamos el equipo de gobierno, que es un acuerdo pendiente de aprobación por nuestra asamblea.
-Se han visto obligados a pedir disculpas a su militancia por pactar con los socialistas.
-Me gustaría matizarle. Nuestra plataforma ciudadana es muy diversa. Eso es positivo, porque hay mucha autocrítica. Muchas personas de Som Palma se sienten decepcionadas, porque tenían unas expectativas diferentes. A esas personas les hemos pedido disculpas, porque sienten que se ha llegado a un pacto que no era el deseable. En la próxima asamblea se tratará con más detalle. No nos gusta que nadie se sienta decepcionado.
-En la asamblea de este sábado ratificarán o revocarán el tripartito de gobierno. ¿Espera un linchamiento contra su persona?
-No. Espero críticas, diálogo y un clima de convivencia. Que una vez más, como en todas las asambleas de Som Palma, haya un espíritu de respeto y tolerancia mutua. Las auténticas críticas son las más respetuosas. No espero un linchamiento contra mí. Soy cabeza de lista de un grupo que decide las cosas democrática y colectivamente. Como se explicará en la asamblea, en algunos casos mi opinión no ha sido la mayoritaria. Soy una persona más del proyecto."¿Cuál ha sido nuestro error? Que no votáramos [el pacto de gobierno] antes del 13 de junio"
-Usted juega con ventaja para defender el tripartito. A su favor está la política de hechos consumados, porque sería muy difícil explicar a la ciudadanía que se marchen del gobierno municipal dos semanas después.
-Esa es una valoración que hace mucha gente del partido. Nuestro principal objetivo es crear un escenario institucional que permita a nuestra asamblea poder llevar a la práctica su decisión soberana, ya sea un sí o un no [a gobernar en Cort]. La única manera de cumplir con la asamblea era formar parte desde el inicio de la junta de gobierno. Porque, si ahora no estábamos en la junta de gobierno, era casi imposible que luego pudiéramos entrar. ¿Cuál ha sido nuestro error? Que no fuéramos capaces de votar en asamblea antes del 13 de junio [día en que se constituyó el nuevo Ayuntamiento]. Fue imposible por falta de tiempo, pero habría ahorrado incertidumbre.
-¿Por qué renunció a ser portavoz?
-No se produjo una renuncia y no fue una decisión individual. Cuando se anunció el pacto ante los medios, por error se dijo quién iba a ser el portavoz. Pero no estaba cerrado, simplemente se estaba hablando. ¿Por qué no se consolidó ese cargo? Porque desde Som Palma llegamos a un acuerdo diferente con los otros partidos.
"La ciudadanía no exige una inversión astronómica [para Sant Sebastià], sino un cambio de modelo"
-Se lo pregunto de otra forma. ¿No quería ser el portavoz de un gobierno del PSOE?
-Esa es una opinión de muchas personas de Som Palma y yo la respeto. Pero el motivo final no responde a algunas opiniones individuales. Hay muchas opiniones individuales en internet, pero la democracia participativa no es un chat.
-Hablemos de Participación Ciudadana. Més per Palma ha reclamado que las fiestas de Sant Sebastià se gestionen desde la regiduría de Cultura y no desde Participación.
-Las cosas que funcionan más o menos bien hay que mantenerlas. Pero en el caso concreto de la revetla de Sant Sebastià es una de las cosas más evidentemente mejorables de las fiestas. Creo que la ciudadanía no exige una inversión astronómica, sino un cambio en el modelo de las fiestas para que las asociaciones puedan participar más. El equipo de gobierno tiene la voluntad consensuada de mejorar estas fiestas, sobre todo en cuanto a participación y calidad de los espectáculos.
-¿Usted es más de la revetlla oficial, de Orgull Llonguet o de la Confraria de Sant Sebastià?
-Personalmente creo que en las fiestas de Sant Sebastià se debe posibilitar que haya colectivos que monten sus propias fiestas. Pero también es muy guapo que la propia ciudad organice unas actividades para que la gente pueda pasear y disfrutar. Nuestro reto es compatibilizar las dos cosas y que mejore la calidad artística de estas fiestas. Eso depende de que las empresas de gestión de espectáculos mejoren su oferta.
"Hay muchas opiniones individuales en internet, pero la democracia participativa no es un chat"
-En los últimos años han surgido muchos colectivos ciudadanos que piden organizar las fiestas por sí mismos. ¿Van a tener apoyo institucional?
-Queremos facilitar la tramitación de permisos. Pero el gran problema es la ley autonómica de licencias de actividades. La ley exige a las asociaciones una serie de requisitos que en la práctica solo los pueden cumplir empresas profesionales. Ya hay un acuerdo para instar al Govern balear a que modifique la normativa lo más rápido posible para distinguir actividades de empresas con ánimo de lucro de las asociaciones.
-De momento, la Federació d'Associacions de Veïns ya le ha hecho llegar su malestar por la excesiva burocratización al justificar las subvenciones municipales. ¿Cómo se puede mejorar el sistema sin perder control sobre el dinero público?
-Es el reto que tenemos por delante. Lo ideal sería tener más personas para facilitar asesoramiento jurídico y técnico a las asociaciones. Hay que ayudar a las entidades y no solo fiscalizarlas.
-Hasta la fecha se ha reunido con representantes de una mitad de las asociaciones vecinales. ¿Y la otra mitad?
-Antes de reunirnos con más entidades, lo responsable es conocer el funcionamiento del Ayuntamiento. Les tenemos que pedir un poco de paciencia.
