Un correfoc cargado de pólvora. Los más de trescientos luciferes darán mecha y chispa a la Nit de Sant Joan que hoy prenderá el estreno del nuevo equipo municipal del pacto de gobierno entre los socialistas, los econacionalistas y los nuevos de Som Palma. El parc de la Mar vuelve a ser el escenario de la noche mágica, la de los deseos, la del fuego.

En esta edición, sin embargo, el diablo irá menos cargado de pirotecnia. Serán más, 330 demonios pero con 86,28 kilos de material piroctécnico, algo menos que la pasada edición.

La reducción se debe al recorte en el correfoc que al ser más breve en duración, una hora escasa, se ha reducido la pirotecnia una tercera parte. El hecho de que la fiesta cae en día laborable, se va a intentar controlar la duración que el plato fuerte de la velada, el correfoc, dure menos tiempo. En total habrá unos 3.500 petardos, unos 1.300 menos que el año pasado.

Los números engordarán, sin embargo, en los hombres de tojo y cuernos, ya que serán 330 demonios de los que 189 harán tropelías, 92 estarán en la batukada y 49 serán de apoyo.

El pregón que da inicio a la Nit de Sant Joan irá a cargo del Dimoni Bufó, encarnado por Pep Noguera, que junto al presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos, Joan Forteza, dará el chus a la fiesta que enciende Palma.

"La Nit de Sant Joan es una tradición muy enraizada en nuestra ciudad", dijo Miquel Comas, teniente de alcalde de Participación Ciudadana y Coordinación Territorial del nuevo equipo de gobierno de Cort, la semana pasada.

Serán los niños, sin embargo, los que arranquen la popular fiesta con talleres y juegos que darán paso al ball de bot con la actuación de Al-Mayurqa. Será a las 20.30 horas. Una hora después, sí surgirá el Dimoni Bufó, que será el rey de las cinco collas que le acompañarán: Enfocats, Realment Cremats, Kinfumfà, Endimoniats, Trafoc y el drac de na Coca y de Sant Jordi. Para poner el cuerpo en danza, Ses Bubotes pondrán fin a la fiesta.

La zona de Dalt Murada se cerrará a los viandantes y se recomienda acceder al Parc de la Mar por otros lugares. Se prohíbe la pirotecnia particular.