El Port de Palma acoge en casi perfecta convivencia embarcaciones de distinto calado. Los contrastes son evidentes como el que muestra la imagen de un enorme crucero que parece avasallar al remolcador en el momento en que tiene que dirigir las maniobras de acercamiento al muelle, y un velero de los clásicos. La llegada diaria de cruceros, junto al ya de por sí poblado port de Palma, muestra estampas de distintas embarcaciones. Para todos los bolsillos.