Más de 200 familias con niños han pedido ayuda a los Servicios Sociales para poder alimentarlos en los comedores de verano que ofrece el Ayuntamiento desde hace tres años. Por el momento, se han concedido las citadas 237 becas de comedor infantil para los meses de julio y agosto, pero la regidora de Bienestar Social, Mercè Borràs, garantizó ayer que cualquier otra familia que pida la ayuda y cumpla los requisitos podrá tener este servicio becado y la escuela de verano, por lo que la cifra puede aumentar.

El alcalde de Palma, José Hila, explicó que la próxima semana Cort se pondrá en contacto con los centros docentes para saber si hay más casos de necesidad que no tienen identificados, ya que hay padres que no se atreven a acudir a los Servicios Sociales municipales por temor a que les pudiesen retirar la custodia por no alimentar bien a sus hijos. "He solicitado a Educación que llame colegio por colegio para ver si tienen conocimiento de algún niño con problemas de este tipo y que no esté controlado por los Servicios Sociales", indicó.

El pasado verano se otorgaron unas 200 ayudas de comedor y otras 500 para asistir las escuelas organizadas con un fin lúdico, formativo y de socialización. Los próximos dos meses habrá al menos 681 alumnos becados para acudir a las 48 escuelas de verano abiertas, entre colegios públicos, asociaciones y entidades privadas. De todos ellos, 34 tienen servicio de comedor. Son dos menos que en 2014, debido a que "los técnicos de Servicios Sociales tratan de potenciar que los niños coman en casa con sus padres, siempre y cuando ellos puedan, facilitándoles la Tarjeta Familiar, que les sirve de ayuda para la adquisición alimentos. El objetivo es que tengan una vida lo más normalizada posible", en palabras de la regidora de Bienestar y Derechos Sociales, que ayer acudió con el alcalde a visitar el colegio público Es Pont, en Son Gotleu.

Retirada del amianto

También asistió la concejala de Educación, Susanna Moll, quien manifestó respecto a la falta de mantenimiento de los centros escolares que será una de sus prioridades y que intentará que la retirada del amianto se pueda llevar a cabo en verano, "aunque depende de los técnicos", según sus palabras.

El alcalde añadió que deben realizar "un buen diagnóstico de la situación de los colegios" y "que Cort y el Govern trabajen conjuntamente para que no se pasen la pelota unos a otros" en cuanto a los problemas de falta de mantenimiento, debido a que las competencias en la materia están divididas entre las citadas administraciones. Para Hila, es urgente la retirada de las placas uralita con amianto, porque es "un problema de salud".