El candidato del PSOE a la alcaldía de Palma, José Hila, cree que aún "queda margen" para intentar un pacto de izquierdas en Cort que permita un gobierno de cambio, pese al posicionamiento de la asamblea de SomPalma, en contra de entrar en un gobierno municipal presidido por un socialista.

Por su parte, el cabeza de lista de Som, Miquel Comas, también interpretó en sentido positivo el pronunciamiento de la asamblea de su partido, afirmando que "la noticia importante es que el sábado apoyaremos un gobierno del cambio en Cort" y negó rotundamente que hayan dado "un portazo" al PSOE.

Dicho lo anterior manifestó que su partido trabajará para que los tres partidos coaligados formen parte del equipo de gobierno de Cort, evitando, no obstante, que José Hila -el candidato del PSOE- sea alcalde. Afirmó que trabajarán para conseguir un equipo de gobierno integrado por los tres partidos y presidido, por este orden de preferencia, por él o por Més, sin que lo anterior sea un requisito o una imposición.

Rechazó el razonamiento del PSOE, que pide para sí la alcaldía por ser el partido más votado de entre los tres que se van a coaligar, "porque no es una cuestión de números" y, en cualquier caso, "diez concejales -5 de Som y 5 de Més- son más que 6".

Otra opción que no fue completamente descartada por la asamblea de Som -de hecho recibió el apoyo de un 53 por ciento de los congregados- es la posibilidad de explorar que la alcaldía fuese compartida o rotatoria. En este caso, habría que definir si la comparten los tres partidos o Som y Més o el PSOE y Més.

Por último, la tercera opción posible insistió Comas, consiste en que Som apoye la investidura de un alcalde del PSOE o de Més, aunque sin integrarse en la junta de gobierno municipal.

Según Comas, su partido sería corresponsable con las decisiones pese a no tener responsabilidades de gobierno, puesto que, a través de la comisión de seguimiento del pacto, participarían en la toma de decisiones y garantizarían en cumplimiento del programa acordado.

Por su parte, el candidato socialista, José Hila, insistió en su lectura de que "las urnas han hablado y los ciudadanos quieren un gobierno de izquierdas", aunque pidió "respeto a las 28.000 personas que, en Palma, han depositado su confianza en nosotros". Hizo un "llamamiento al diálogo y a seguir negociando" e insistió en que "no podemos aceptar vetos de nadie si se quiere conseguir un gobierno de cambio estable".

Insistió en que el pasado viernes plantearon -no exigieron, asegura- la necesidad de que ostente la alcaldía el partido más votado de entre los tres coaligados, "porque los otros partidos en otros municipios piden el alcalde cuando son ellos los más votados". Se lamentó de que "hasta el momento, ni Més ni Som han planteado claramente cuál es su alternativa a nuestro planteamiento".

Al respecto, Miquel Comas, de Som, también hizo un llamamiento a Més para que, más allá de pedir "generosidad y responsabilidad" como hizo ayer el candidato econacionalista Antoni Noguera, "diga claramente cuál es su posicionamiento", partiendo de la base de que este partido también "tiene todo el derecho del mundo a defender sus argumentos".

Hila insistió en la necesidad de negociar "sin vetos, sin condiciones y en un clima de confianza", en la esperanza de que "aún queda margen para el acuerdo" que, en cualquier caso, también deberá ser refrendado por los militantes socialistas palmesanos.

El candidato de Més, Antoni Noguera insistió en "seguir explorando escenarios alternativos", como el de la alcaldía rotatoria y pidió "generosidad y responsabilidad" al PSOE y a Som con el fin de ser capaces de conformar un gobierno "fuerte y cohesionado con los tres partidos coaligados dentro". Según Noguera su partido "puede ceder porque, en ningún momento, hemos exigido nada".