­La asamblea de SomPalma rechazó por amplia mayoría un posible gobierno de izquierdas en el Ayuntamiento de Palma si el PSOE ostenta la alcaldía.

Si bien 211 de los 231 votos emitidos en la asamblea celebrada ayer apoyaron el programa y el Código Ético consensuado la semana pasada con Més y el PSOE, el "sondeo consultivo" con el que se pretendía que la militancia se pronunciara sobre posibles combinaciones de gobierno fue contundente.

Un 70 por ciento de los consultado está en contra de entrar en un gobierno municipal siendo alcalde un socialista. Esta opción obtuvo el 25 por ciento de los votos favorables y el cinco por ciento en blanco.

No obstante, un 84 por ciento de los consultados estaría dispuesto a conformar un gobierno de izquierdas con el candidato de Més, Antoni Noguera, como alcalde. Esta opción no especifica, sin embargo, si aceptarían compartir responsabilidades de gobierno con los concejales del PSOE, aunque, lógicamente, se necesitan sus votos para que el candidato de Més o Som pueda asumir la alcaldía.

De hecho, la opción de un gobierno entre Més y Som -sin especificar quién debe ostentar la vara de mando- es ampliamente apoyada por las bases del partido hermano de Podemos, ya que el 80 por ciento de los consultados estaría dispuesto a conformar un gobierno municipal entre ambas formaciones "con el apoyo externo del PSOE".

Se trata de una posibilidad introducida en el sondeo por los socialistas palmesanos cuando, el pasado viernes, los negociadores de Som rechazaron su planteamiento de que debía ostentar la alcaldía la formación más votada entre los coaligados. Si se diera este supuesto se conformaría un gobierno municipal integrado por 10 concejales (cinco de Més y cinco de Som) de los 29 que integran la Corporación, aunque los 6 del PSOE deberían apoyar desde sus escaños en el pleno la acción del equipo de gobierno.

Otra de las posibilidades planteadas en el sondeo realizado ayer entre los militantes de Som no tuvo un amplio seguimiento, ya que solo consiguió el apoyo del 53 por ciento de los que participaron en la votación. Se trata de la posibilidad puesta de manifiesto de que los tres partidos coaligados compartieran de forma rotatoria la alcaldía. Esta opción fue rechazada por el 42 por ciento de los votos emitidos. Un cinco por ciento de los militantes votaron en blanco.

Desde la primera pregunta que conformaban las siete del sondeo consultivo se vio claro que los militantes de la formación que encabeza Miquel Comas no están de acuerdo en participar en un futuro gobierno municipal con el PSOE y Més independientemente de quién ocupe la alcaldía, aunque esta pregunta no fue rechazada de forma tan contundente como otras. En este caso, el 57 por ciento de los 231 votos emitidos rechazó el planteamiento, que fue apoyado por el 38 por ciento de los votantes.

La mitad de los que participaron en la asamblea y emitieron su voto no estuvieron de acuerdo en apoyar a un futuro gobierno municipal del PSOE y Més sin que Som asuma responsabilidades. Un 45 por ciento de los votantes estarían dispuestos a aceptar este supuesto. El resto de los votos a esta pregunta fueron en blanco.

El resultado del sondeo, que se hizo público por mandato de la asamblea que votó mayoritariamente darlo a conocer en lugar de que sirviera como un elemento más en la negociación de un futuro pacto progresista en Cort, se palpaba en el ambiente desde el principio de la reunión.

Tras las explicaciones dadas por los concejales electos sobre las negociaciones realizadas con el PSOE y Més la semana pasada, que culminaron con un acuerdo programático y el consenso del texto de un Código Ético a aplicar en Cort por los concejales coaligados, las intervenciones de los inscritos en la asamblea tuvieron un denominador común, con más o menos matices: sí a participar en un gobierno de cambio en el Ayuntamiento de Palma, aunque, en ningún caso, con un alcalde socialista.

El PSOE debe oxigenarse

La mayoría de intervenciones consideraban que este partido "debe regenerarse " que "no es de fiar" y que "le iría bien formar parte de un gobierno de Cort sin ostentar la alcaldía porque necesita oxigenarse". El candidato de Podemos al Govern no intervino en la asamblea, aunque, al igual que la número dos esta formación política, Laura Camargo, depositaron su voto. Uno de los asistentes leyó un mensaje de Camargo en el que también se decantaba por la que después fue la opción mayoritaria de la asamblea: no aceptar formar parte de un gobierno municipal presidido por un alcalde socialista.

En la asamblea de ayer también se alzaron algunas voces haciendo hincapié en la necesidad de que, en el caso de alcanzar en los próximos días algún acuerdo de gobernabilidad, tenga que ser ratificado de nuevo por la asamblea, una propuesta que no prosperó dado el escaso tiempo que previsiblemente habrá entre la conformación de un acuerdo y la celebración, el próximo sábado, del pleno de constitución del nuevo Ayuntamiento.