Cuando Torrelló tomó esta fotografía allá por los años 70 ya no circulaba ningún tren por lo que hoy es el Parc de la Mar. El túnel que unía el puerto con la estación había perdido su utilidad. Tenía 1.231 metros y había entrado en funcionamiento en 1932. ¿Su objetivo? Evitar que las mercancías circularan por las avenidas, la Rambla y el Born. Eliminar la mala imagen -y sobre todo el mal olor- que generaba el transporte de piaras de cerdos que Mallorca exportaba a la península. Más de un viajero dejó constancia escrita de la impresión que le causaba compartir navegación con tan estridentes y perfumados animales.
El túnel había dejado de prestar servicio y los coches que circulaban por la ronda al pie de la muralla ya no corrían el riesgo de colisionar con un convoy cargado de gallinas o ganado vacuno. Los Seat 600 o 1.500 o el Dos Caballos que se ven en la imagen no tenían porqué sentirse concernidos por este 'atención al tren' pintado en una madera rectangular ni por la señal en aspa: 'Ojo al tren, paso sin guarda'. Ya ha comenzado la construcción de la autopista y el mar se ha alejado para siempre de las murallas del Fratín. Ya no habrá casetas de baño al pie del muro en verano. Eso sí, separadas las de los hombres de las de las mujeres. Los automóviles ni siquiera debían temer ya una ola que rompiera contra la escollera que en otros tiempos protegió sin demasiada convicción esta vía.
El gran solar está a la espera de que se concrete el Parc de la Mar. De que la presión popular liquide la primera propuesta municipal y de que el jurado presidido por Josep Lluís Sert elija el proyecto del grupo Zócalo. De que a la izquierda regrese el agua, aunque jamás volverá a conectar con el mar, como proponían los arquitectos. De que, al fondo, al pie del Baluard del Mirador, se instale la escultura Gran cercle negre, de Andreu Alfaro. Obra que hoy, por los ataques de los gamberros y la desidia municipal, también está huida del iglú que la sostenía. Una foto pendiente de que desaparezca la carretera y, con ella, la ya inútil señal de 'ojo al tren, paso sin guarda'.
