El nuevo gestor del Palacio de Congresos y del hotel anexo, vuelve a estar en el aire. Y todo parece indicar que el complejo continuará huérfano hasta al menos después de las próximas elecciones autonómicas y municipales. Cuando todo estaba preparado para que la junta de gobierno del Ayuntamiento de Palma adjudicara al Grupo Barceló la gestión del recinto congresual y del hotel, el equipo de gobierno de Cort ha decidido aplazar la adjudicación con el fin de recabar más informes.

La decisión se produce después de que los grupos municipales de la oposición del PSOE y Més hubieran alertado de una serie de irregularidades en las que se ha incurrido a lo largo del proceso de adjudicación.

Entre ellas, tal como denunció el portavoz del grupo municipal Més, Antoni Verger, que el informe municipal por el que se sustenta la valoración del hotel "está caducado", ya que sus autores advierten que solo tiene una duración de 6 meses y que el hotel valdrá mucho más de los 40,5 millones que fijan en el documento cuando la autopista se haya convertido en un bulervar. Verger advirtió que su grupo estaba dispuesto a "hacer lo que haga falta", incluso llegar a los tribunales, "para evitar esa aberración".

Otra de las cuestiones espinosas que han aconsejado al equipo de gobierno a recabar más informes ha sido la posición del grupo municipal socialista que ha advertido de que "los pliegos eran nocivos para el interés público", ya que, entre otras cuestiones, "se podía dar la circunstancia de que se adjudicara a la oferta menos ventajosa económicamente para la administración, si el objetivo era vender el hotel como se desprende de unos pliegos que penalizan el alquiler".

Al respecto, el concejal socialista Andreu Alcover recordó que la oferta de compra del hotel presentada por Barceló era de 40,5 millones, el mínimo señalado en los pliegos, mientras que la otra propuesta, presentada por el grupo Meliá, ofrecía por el hotel 60 millones.

Si bien el martes del teniente de alcalde de Turismo y presidente de Palau de Congressos, S. A., Álvaro Gijón, manifestó que la adjudicación definitiva a Barceló, pese a las críticas de la oposición, se realizaría en la junta de Gobierno del próximo miércoles no teniendo en consideración la petición de aplazamiento del PSOE y Més, tras la reunión de ayer la situación había cambiado.

El portavoz del equipo de gobierno, Julio Martínez, afirmó tras la junta de gobierno, que la adjudicación definitiva se produciría "disponiendo de todos los informes favorables", y dio por hecho que se encargarían nuevos informes al menos a los servicios jurídicos municipales. Poco después, no obstante, Álvaro Gijón, tras anunciar la medida al presidente del PP de Palma, José María Rodríguez, indicó que, además de recabar informes a los servicios jurídicos municipales y a la intervención, también se haría lo propio con el Consell Consultiu.

De esta forma, Gijón aceptó que la aprobación definitiva de la adjudicación se produciría probablemente después de las próximas elecciones municipales, puesto que es poco probable que antes de los comicios se disponga del informe del máximo órgano jurídico consultivo de la Comunitat Autònoma.

Para el portavoz del grupo municipal Més, Antoni Verger, "la decisión pone de manifiesto que el equipo de gobierno asume que las cosas no se han hecho bien en el proceso de adjudicación, puesto que no se puede transferir un bien público a un particular sin contar con un informe de valoración en vigor que lo avale".

Para el PSOE, "la paralización llega tarde y no hace más que poner de manifiesto la mala gestión del PP, que no es capaz de asegurar la correcta adjudicación del contrato después de cinco intentos fallidos". Este grupo insiste en que se debería haber paralizado el concurso cuando el PP aprobó en solitario los pliegos en enero. Recuerdan que "ya entonces los cuestionamos y pedimos su retirada para consensuar los criterios de valoración".