Los puertos de Balears registraron un incremento de más de un 18 por ciento en cuanto a tráfico de cruceros a lo largo de 2013 lo que les sitúa en la duodécima posición entre los cincuenta primeros del mundo. Si en 2012 llegaron a los puertos de Palma, Maó e Eivissa 1.297.525 pasajeros, un año después se experimentó un sensible aumento de 1.532.508 personas. Los puertos de Balears junto al de Barcelona y las Canarias (Las palmas y Santa Cruz de Tenerife) están en la lista de los 50 primeros del mundo en tráfico de cruceros, según indican desde el ministerio de Fomento.

Entre los españoles, Barcelona es el puerto de mayor tráfico ocupando la sexta posición en el ranking mundial con casi 2.600.000 pasajeros. El puerto de Barcelona además es un puerto emisor, es decir, que aquellos en los que los cruceros parten o terminen su recorrido, a diferencia de los puertos de escala que son aquellos en los que los buques recalan durante unas horas en su ruta. El de Palma estaría en este segundo tipo.

Los puertos de base más importantes son los americanos, sobre todo los del estado de Florida. Este tipo de puertos lógicamente son los que consiguen mayores beneficios.

Cuatro puertos españoles

Entre Barcelona, los puertos de Balears, y el de Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife se concentra el 22 por ciento del tráfico de cruceros a nivel mundial.

Los puertos europeos crecieron una media de un 6 por ciento, casi el doble que los destinos de Estados Unidos y Caribe. Con todo, los americanos concentran cerca del sesenta por cien del total de pasajeros. Los puertos de Cañaveral, Miami y Everglades en Estados Unidos-Caribe son los que concentraron el mayor número de cruceros en 2013.

Desde la Autoridad Portuaria, se informó que las previsiones para este año son óptimas ya que se preve un aumento de un 14 por ciento en el número de escalas frente a las registradas el pasado año. En concreto se habla de unas 544 escalas de cruceros que llegarán al puerto de Palma a lo largo de 2015.

Desde la Autoritat Portuaria, según ha reiterado su director, Alberto Pons, se apuesta para el puerto de Palma por el turismo de grandes cruceros.