El encargado de un conocido club de alterne de la Platja de Palma confesó ayer que tenía órdenes de dejar pasar a un grupo de policías locales para que consumieran copas de forma gratuita. Los investigadores creen que los funcionarios también recibían servicios sexuales.

Según el responsable del local, la persona que le ordenó el trato de favor hacia los agentes municipales fue M. P. B., un conocido empresario de s´Arenal que fue detenido el martes y está acusado de corromper a policías.

El regente del table dance anteriormente había trabajado como portero de un local del empresario arrestado. El hombre figuraba como detenido el miércoles junto a otros tres trabajadores vinculados a M. P. B.

Durante su declaración a la policía, que duró varias horas, el encargado del club nocturno reveló numerosos detalles sobre la operativa de la presunta trama de corrupción policial.

Identificó, al menos, a cinco agentes municipales de la Patrulla Verde y del Grupo de Actuación Preventiva (dos unidades de la Policía Local de Palma) que entraban al table dance sin pagar y tenían barra libre.

Estos servicios se regalaban a los policías como contraprestación para que les avisaran de inspecciones sorpresa o para que hicieran la vista gorda con las irregularidades de los negocios.

El encargado no confirmó que se ejerciera la prostitución dentro del local. Aseguró que las mujeres del table dance solo bailaban y tomaban copas con la clientela.

Las empleadas también acudían a los reservados, donde se reunían con los clientes (incluidos los policías municipales). Sin embargo, el responsable del negocio aseguró ignorar qué pasaba en las zonas privadas. Apuntó que los policías acudían al local cuando estaban fuera de servicio y sin el uniforme reglamentario.

Los investigadores también sospechan que las trabajadoras -en los momentos álgidos, el club de alterne llegó a tener 45 mujeres- no tenían contratos en regla y que algunas estaban en España en situación irregular. Por ese motivo, el miércoles se realizó un registro en una gestoría de Lloseta.

A la investigación se ha sumado la Unidad contra las Redes de Inmigración y Falsificación (UCRIF) de la Policía Nacional. Previsiblemente, estas pesquisas se dividirán y pasarán a formar parte de otro sumario diferente al de la corrupción policial.

El encargado del table dance negó las irregularidades laborales de las empleadas. Declaró que estaban aseguradas y contratadas conforme a la legalidad. Ha quedado en libertad con cargos.

También están en libertad con cargos los otros tres trabajadores vinculados al grupo Pabisa. Todos ellos abandonaron la jefatura de la Policía Nacional tras declarar ante los agentes encargados de la investigación.

El empresario de la Platja de Palma detenido el martes es el único que continúa bajo arresto. Está en el cuartel de la Guardia Civil y se prevé que pase hoy a disposición judicial.

Por otra parte, fuentes de la investigación señalaron que ya han imputado a más implicados en la ramificación empresarial de la presunta trama de corrupción policial. Están citados a declarar, aunque no se les va a detener. No fueron revelados los nombres de los nuevos acusados.

Segunda jornada de registros

Aparte de las detenciones e interrogatorios, ayer continuaron los registros. Durante el martes se inspeccionaron varios negocios del grupo, así como el domicilio de M. P. B. y la gestoría de Lloseta. Un grupo de agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil se trasladó ayer al club de alterne, situado en la calle del Llaüt, para obtener nuevas pruebas. Durante la diligencia matutina les acompañó el encargado de explotar el local.

Los agentes tardarán días en repasar la documentación requisada en la sede del grupo empresarial investigado. Sin embargo, se prevén nuevas detenciones en breve de personas vinculadas a los negocios turísticos de la Platja de Palma e implicadas en la presunta trama de corrupción policial.