La provisionalidad y excepcionalidad aplicada en la calle Cabrit i Bassa de la barriada de Son Espanyolet, en la que Cort deja que los vehículos aparquen en parte de la acera puede convertirse en norma. El concejal de Movilidad del Ayuntamiento de Palma, Gabriel Vallejo, manifestó ayer que está dispuesto a estudiar las peticiones de los vecinos que se puedan dar en otras barriadas de la ciudad en las que se suscite el mismo problema con el fin de permitir "excepcionalmente" estacionar los vehículos en parte de la acera.

El concejal explicó, no obstante, que esta solución no sería de aplicación en la barriada de Santa Catalina en la que, desde hace años, también se produce un problema similar debido a la escasa anchura del vial en determinadas calles.

En este caso, a juicio del concejal, las aceras de la mayoría de calles de Santa Catalina, remodeladas a finales de la década de los años 80, "son ya de por sí estrechas" y no permiten la ocupación de parte de su superficie por vehículos estacionados.

En esta barriada se da esta situación en la práctica totalidad de las calles en las que no hay ORA, por lo que, cuando los vehículos estacionan en ambos lados se dificulta la circulación por la calzada, de ahí que la mayoría de vehículos opten también por aparcar ocupando parte de la acera. Una situación que, por lo general, es tolerada y consentida por el Ayuntamiento. A lo sumo, los agentes de la Policía Local dejan un aviso.

Para el responsable del equipo de gobierno, no obstante, el caso de la calle Cabrit i Bassa es distinto. El concejal acepta que la solución adoptada es "horrorosa" e insiste en que se trata de algo "excepcional y provisional".

Explicó que en esta calle se daba una situación de hecho que provocaba el malestar de los peatones y continuas quejas. Dada la escasa anchura de la calzada, los vehículos aparcaban sobre la acera acercándose a las fachadas e impidiendo el paso de los peatones sobre la vía que, en teoría, está reservada para ellos.

Ante esta situación, según el concejal, cabía la posibilidad de no intervenir y dejar que la situación continuara como hasta ahora, con el consiguiente perjuicio para los peatones.

Otra posibilidad consistía en colocar bolardos a lo largo de la acera para evitar que los vehículos subieran encima. En este caso Vallejo augura una avalancha de críticas por parte de los propios vecinos que aparcan en su calle por la desaparición de un número indeterminado de estacionamientos. Por otro lado, la solución finalmente adoptada en este caso concreto consiste en el estrechamiento de la acera con el fin de ampliar la calzada. Esta solución dejaría una zona peatonal con una anchura de 95 centímetros, similar a la existente en otro tramo de esta misma calle y considerada "suficiente" por Vallejo para el paso de peatones, cochecitos de bebés y sillas de ruedas.

No obstante, esta opción implica la realización de una obra para la que en estos momentos no hay disponibilidad presupuestaria de ahí la decisión de pintar una parte de los estacionamientos ocupando un porcentaje de acera.

Un millón para parados

Vallejo hizo las anteriores declaraciones en los pasillos del salón de plenos de Cort, mientras se realizaba la sesión ordinaria correspondiente al mes de febrero.

El equipo de gobierno aceptó parcialmente una propuesta del grupo municipal socialista por la que el Ayuntamiento de Palma presentará ante el Servei Ocupació de les Illes Balears (SOIB) la solicitud para acogerse al programa para parados de larga duración mayores de 45 años. Cort destinará en los próximos 3 años 1 millón al programa al que se podrán acoger 600 parados anuales.