El último escándalo de la Policía Local de Palma se agrava y afecta a la cúpula. La jornada de ayer se saldó con, al menos, cuatro detenidos y cuatro imputados por las diferentes ramificaciones de corrupción en el seno de la policía municipal.

El regidor de Seguridad, Guillermo Navarro (PP), el jefe de la Policía Local de Palma, Joan Miquel Mut, y dos policías de la Unidad de Seguridad Integral (Usei) fueron imputados ayer. Están acusados de obstrucción a la Justicia.

Los cuatro declararán hoy ante la juez de instrucción Carmen González sobre el expediente disciplinario contra un agente del Grupo de Acción Preventiva (GAP). Lo que podría parecer una cuestión laboral se ha convertido en una investigación penal. El policía expedientado denunció ser víctima de una persecución tras haber colaborado con la Fiscalía Anticorrupción. Supuestamente, este agente entregó pruebas sobre ilegalidades cometidas por sus compañeros del GAP en la Platja de Palma.

Navarro, Mut y los otros dos agentes de la Usei deberán responder sobre los motivos de la sanción a este agente, que tuvo lugar a finales de 2014. Cort argumenta que el motivo real del expediente es una disputa con un superior. Sin embargo, la Fiscalía y el juzgado de instrucción entienden que podrían haber cometido un delito por intentar presionar a un testigo.

Hacia las 10.30 horas de ayer, una comisión judicial se personó en el cuartel de la Policía Local para notificar las cuatro imputaciones. Pero no fue la única ocasión en que los investigadores visitaron ayer las instalaciones de Sant Ferran.

A las 7 de la mañana comenzó un goteo de detenciones a diversos agentes de la Policía Local. Este diario pudo confirmar ayer cuatro detenciones, aunque algunas fuentes de la investigación elevan hasta ocho el número de agentes arrestados. El caso está bajo secreto de sumario, por lo que no se pueden conocer los detalles exactos de las pesquisas.

El subinspector Carlos Tomás, los oficiales Tomás Javier Mas y Carlos Vallecillo, y el agente raso Daniel Montesinos son los cuatro detenidos confirmados. Todos ellos tienen en común que trabajan o trabajaron en el GAP, una de las unidades que ha arrastrado más polémicas dentro del cuerpo policial.

Trato de favor

Los investigadores sospechan que varios agentes del GAP extorsionaban a empresarios de locales de ocio nocturno de la Platja de Palma. Presuntamente, existía un trato de favor hacia los negocios que colaboraban con los agentes.

La investigación apunta a que se produjeron chivatazos de los policías a los empresarios para advertirles de cuándo les practicarían una inspección en su negocio. También les habrían facilitado protección, ya que algunos trabajaban o poseían empresas de seguridad. A cambio, los agentes habrían recibido favores, ya fuera en forma de sobornos, de contratos como vigilantes de seguridad privada o de otra índole.

Durante la época investigada, el suboficial detenido, Carlos Tomás, era el jefe del GAP. El resto de arrestados estaba a sus órdenes. En verano dedicaban la mayor parte de su tiempo a estar en la Platja de Palma.

Carlos Vallecillo también fue detenido, imputado y encarcelado bajo fianza por el caso de los Ángeles del Infierno. Aquella investigación ya estaba relacionada con irregularidades en la Platja de Palma.

Tomás Javier Mas fue uno de los agentes imputados en el caso del amaño de oposiciones de ascenso a oficial. Él habría recibido el examen del cuarto detenido ayer, Daniel Montesinos. Este agente interino también está acusado por el amaño de oposiciones -supuestamente, él recibió el examen filtrado y lo registró ante notario-, tiene numerosos expedientes disciplinarios abiertos y fue uno de los participantes en la llamada telefónica que pinchó la Guardia Civil e inició las investigaciones en la Policía Local de Palma en septiembre de 2013.

Tras las múltiples detenciones e imputaciones de ayer, la investigación sobre la corrupción en la Policía Local de Palma avanza y muestra que todavía quedan muchos flecos que revisar en el caso. Los arrestos de ayer los realizó el Grupo de Atracos del Cuerpo Nacional de Policía en colaboración con la Brigada de Información de la Guardia Civil.

Asimismo, los agentes que se personaron en Sant Ferran requisaron nueva documentación de la Policía Local. Uno de los expedientes que solicitaron está relacionado con unos ejercicios de tiro que tuvieron lugar en Puntiró en el año 2012.

Sin consecuencias políticas

El regidor Guillermo Navarro y el jefe policial Joan Mut se personaron ayer en Cort para hablar con el alcalde, Mateo Isern. Los dos imputados mantienen sus cargos.

El Ayuntamiento explicó mediante un comunicado que respeta la presunción de inocencia de ambos y que, si toma medidas contra ellos, será después de que declaren hoy ante la juez. El PSOE pidió una vez más la dimisión del concejal Navarro por "dignidad política".