­La inspección tributaria del Ayuntamiento de Palma ha hecho aflorar 40 millones de fraude fiscal en lo que llevamos de mandato. Para el próximo año se prevé que la inspección sea capaz de ingresar otros 6 millones por distintos conceptos del IBI, IAE y licencias de obras no abonados voluntariamente por los ciudadanos.

El teniente de alcalde de Hacienda y portavoz municipal, Julio Martínez, puso de manifiesto la importancia de las cantidades recaudadas, ya que para ingresar otros 40 millones se debería haber incrementado el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) en un 40 por ciento.

En 2014 se han impuesto sanciones por un importe de 1,2 millones. El fraude no corresponde al impago de impuestos municipales en período voluntario, sino a casos en los que los ciudadanos no han informado correctamente al Ayuntamiento.