La investigación interna de la Policía Local de Palma ha concluido que "no hubo trato de favor" con el número dos de Seguridad Ciudadana en el Ayuntamiento, Guillermo Mascaró, pese a que no se le hizo la prueba de alcoholemia en un accidente de tráfico con un herido.

La víctima del siniestro, un motorista, sufrió una fractura de cadera después de que el mando se saltara un ceda el paso e impactara con el ciclomotor. Pese a la gravedad de las lesiones del herido, el accidente fue calificado como leve, tal y como adelantó DIARIO de MALLORCA el pasado 26 de octubre. De haber sido catalogado como grave, la prueba de alcoholemia a Mascaró, tal y como establece el protocolo de actuación de la Policía Local de Palma, habría sido obligatoria.

A pesar de esta circunstancia, el informe interno exonera de culpa la atípica calificación del siniestro. "La estimación policial inicial de levedad del accidente no puede considerarse incorrecta, dada la inexistencia de lesiones visibles", puntualiza. "A día de hoy no tenemos diagnóstico médico", se excusan en las conclusiones.

Aunque a Guillermo Mascaró no se le realizó prueba alguna de alcoholemia después del accidente de tráfico con un herido, las conclusiones son taxativas. "No se hallaba bajo la influencia de bebidas alcohólicas o drogas tóxicas", recalca.

Tras consultar a los dos agentes actuantes durante el siniestro, estos afirmaron que Mascaró, a simple vista, "no presentaba síntoma alguno compatible con haber ingerido bebidas alcohólicas o drogas".

Un policía local jubilado que supuestamente presenció el siniestro también fue consultado para la elaboración del correspondiente informe. Al ser consultado telefónicamente, el veterano exagente resaltó el "perfecto estado" de Mascaró. Asimismo hizo hincapié en que, pese a que se saltó una señal de ceda el paso, circulaba "a baja velocidad". Por el contrario apuntó a un "exceso de velocidad" del motorista.

Asimismo, la investigación policial interna reconoce que el protocolo interno de actuación -que establece que se someta al test de alcoholemia a los implicados en accidentes graves- no se aplica en todos los siniestros. "Aún con heridos graves, existe un número de accidentes que, aunque menor, es significativo", señala. Así, considera que "no se trata de un hecho aislado" el que a Mascaró no se le practicara la prueba de alcoholemia..

En las conclusiones, la Policía Local afirma que en el accidente de tráfico en el que se vio involucrado el número dos de Seguridad Ciudad de Cort la Ley de Seguridad Ciudadana y el Reglamento General de Circulación "se aplicaron correctamente". No así el protocolo interno de actuación.

Cuatro puntos retirados

Aunque no se le realizó la prueba de alcoholemia, el informe admite que Guillermo Mascaró "fue el responsable administrativo del accidente y como tal fue denunciado y se le retiraron cuatro puntos del carné de conducir".

La investigación interna del siniestro descarta categóricamente que el siniestro fuera constitutivo de un delito de lesiones imprudentes. De emprender el afectado acciones legales por la vía penal, el informe determina que el atestado se instruiría únicamente por una falta de lesiones imprudentes.

Tras consultar a la sección de Administración de Accidentes (ADAC), las pesquisas internas de la Policía Local hacen hincapié en que solo en escasas ocasiones en los últimos cuatro años se han perseguido de oficio los delitos de lesiones imprudentes, obviando los casos de riesgo evidente. Así, entre 2010 y 2014 se han imputado a 30 personas en 7.341 siniestros con heridos. Esto supone apenas un 0,4% de incidencia.

Entre mayo de 2013 y julio de 2014, sobre 1.359 accidentes con heridos, la Policía no hizo el test de alcoholemia a 146 conductores.