­La eliminación de un tercer carril en la autopista de Llevant en dirección al aeropuerto no se tradujo en un exceso de atascos ya que a primeras horas de la mañana, "había tráfico fluido", indicaron ayer desde la dirección Insular de Carreteras del Consell. Fue la aparición de un bache cercano a las obras, producido por exceso de humedad, el que ocasionó que, a partir de las 10.30-11 horas se produjeran retenciones de más de dos kilómetros en la zona de la Vía de Cintura y de medio kilómetro, en los coches que procedían del Passeig Marítim. Los operarios asfaltaron el socavón para evitar que creciera con las lluvias que, tal como estaba previsto, cayeron por la tarde con intensidad. Los trabajos de asfaltado concluyeron a las 15 horas y se volvieron a abrir los dos carriles.

El desvío del tráfico se saldó ayer con "normalidad", sobre todo si se compara con lo sucedido dos semanas atrás en dirección del aeropuerto a Palma, en el que hubo mayores atascos y algún accidente. Ayer no se produjeron mayores incidentes que el despiste de dos conductores que se rozaron porque no se dieron cuenta de las retenciones.

El Consell ya indicó en su día que los desvíos son necesarios para ampliar el lecho del torrente Gros de 8.5 metros a 35 metros, una amplitud que permitirá completar la rotonda elevada del enlace de la autopista de Llevant con el Molinar. Las obras finalizarán en enero. Se recomienda a aquellos conductores que puedan que circulen por vías alternativas.