A mediados de los años veinte del siglo pasado, Jaume Escalas, psiquiatra y aficionado a la fotografía, se subió a la Catedral y desde allí retrató la ciudad en construcción tras el reciente derrumbamiento de las murallas. Casi cien años después, Jaume Gual, fotógrafo y geógrafo, ha repetido la escena. Subido al campanario, a las torres y al tejado de la Seu ha disparado al mismo objetivo. El resultado de esta "refotografía" será una exposición en el claustro catedralicio que se abrirá al público el próximo 30 de septiembre. A Gual le parecería oportuno, y así lo expresó a los organizadores, que dentro de cien años "alguien vuelva a retratar la ciudad desde el mismo ángulo".

Futuribles aparte, el hoy el ayer de este proyecto muestran cómo "el cambio urbanístico de la ciudad y de Mallorca desde que el turismo nos ha hecho europeos no tiene parangón", apunta Gual, citando al geógrafo Nofre Rullán. "Para mí estas fotografías tienen valor documental porque reivindico el papel documental que tiene la fotografía frente a quien la juzga como una herramienta manipuladora", subrayó el fotógrafo mallorquín.

En parecido sentido, Gual recuerda cómo ya el Convenio Europeo del Paisaje reconoce a éste como "un elemento importante en la vida cotidiana de la población", y por tanto frente al crecimiento urbanístico y los cambios económicos se propone que se lleven a cabo tareas de sensibilización sobre sus valores. "Una de las tareas es hacer el seguimiento fotográfico de estas transformaciones, y es en este contexto en el que quiero situar la muestra de la evolución de Palma a través de la fotografía repetida", señala Jaume Gual.

El bis de Palma, con la distancia temporal de casi cien años, muestra las mordidas al territorio en zonas como el camino de ronda que desapareció para dar paso a la autopista y que retranqueó el mar que llegaba a las murallas; o el Moll Vell, del que solo persiste el edificio del cuartel de carabineros, proyectado en 1872 y como le apuntó a Gual Andreu Muntaner "es el más antiguo de esta zona". Y también el camí real en la finca de Son Dureta y del que apenas queda nada y que al fotógrafo mallorquín le pone "la piel de gallina" ya que ver cómo es ahora "te sirve para concienciarte de que el paisaje es un trabajo que ha hecho la gente. Es un palimpsesto".

Un médico en las alturas

Jaume Gual agradece a la familia de Jaume Escalas que le hayan permitido acceder a sus archivos. De esta manera, él presentará la serie inédita que el médico hizo subido a la Catedral y que si bien no acaban conformando una visión panorámica de Palma dista unos pocos grados para lograrlo.

Fue en 2009 cuando en la exposición que Sa Nostra dedicó a Escalas cuando Gual vio las placas que el médico hizo de la Seu. Pidió permiso a la familia, las vio y decidió subirse a los mismos lugares, refotografiar sus fotografías, por decirlo de alguna manera. El resultado son diecisiete fotografías dobles que son, sin embargo, la cara y cruz de la misma moneda ya que el paso del tiempo deja secuelas.

Escalas fue fotógrafo de vocación. Licenciado en Medicina por la Universidad de Barcelona en 1910-1916, compaginó su carrera científica con su afición fotográfica. Se implicó en la promoción de Mallorca a través del Fomento de Turismo donde contribuyó a crear una imagen pública turística que difundió a través de guías y de imágenes que se fueron reeditando a lo largo de los años. Como psiquiatra, destacar su implicación en el campo de la neuropsiquiatría al participar en la constitución de la asociación española de esta disciplina.

Jaume Gual ha digitalizado muchos de sus trabajos, custodiados en el Archivo familiar, uno de los más importantes en el ámbito privado que existen en Mallorca.