Un aspersor mal programado provoca un torrente cada noche en la avenida de Jaume III. La fuente de riego debería hidratar el césped del parterre que rodea la escultura Personnage de Joan Miró. Sin embargo, buena parte del agua cae hacia la vía pública por el desnivel de la calle -lo que supone un riesgo para los viandantes- y riega la acera hasta que el caudal encuentra un imbornal por el que escaparse.