Los turistas y los ciudadanos que no estén abonados al servicio de bicicleta pública de pago denominado Bicipalma ya pueden utilizar las bicicletas para sus desplazamientos pagando la tarifa correspondiente a uno de los dos abonos ocasionales o de corta duración previstos.

Desde el lunes de la pasada semana el sistema informático que permite el pago de estas tarifas de 9 euros para la utilización del servicio tres días y de 12 euros si se quiere utilizar la bicicleta a lo largo de cinco días, ya está operativo, aunque aún no se ha anunciado públicamente.

Los usuarios no abonados solo necesitan de disponer de una tarjeta bancaria y de un acceso a internet con el objeto de adquirir uno de los dos bonos ocasionales o de corta duración.

Se accede a la página web de Bicipalma, se abona la cantidad estipulada mediante la tarjeta bancaria y el sistema le da una contraseña, que luego debe ser utilizada para desbloquear una bicicleta en una de las paradas existentes.

No ha sido necesario aprobar unas nuevas tarifas puesto que, cuando se aprobaron las correspondientes a los abonos de larga duración, ya se incluyeron las correspondientes a los de tres y cinco días. Si bien se preveía que los turistas pudieran disponer del servicio a lo largo de este verano, los problemas técnicos surgidos en la puesta a punto del dispositivo informático han obligado a retrasarlo, por lo que no estará plenamente operativo para los visitantes hasta el próximo verano.

No obstante, los responsables del servicio aseguran que, de esta forma, cuando llegue la próxima temporada turística se habrán podido depurar todas las posibles incidencias que hayan surgido a lo largo de estos meses de temporada baja en los que se prevé una menor utilización del servicio por parte de los no residentes y turistas.