Quedan dos semanas para que los vecinos de Palma comiencen a ver en sus buzones la carta con el recibo del impuesto sobre bienes inmuebles (IBI). Y mientras llega el 16 de septiembre, día de inicio de la campaña de pago, se van conociendo más detalles sobre las facturas del tributo más importante para las arcas del Ayuntamiento de Palma.

El recibo medio del IBI ascenderá este año a 403,45 euros. Este valor se ha calculado teniendo en cuenta solo las viviendas (ni garajes ni otros inmuebles no residenciales) de todas las barriadas de la ciudad: desde Son Gotleu hasta Son Vida.

Según el regidor de Economía y Hacienda de Cort, Julio Martínez (PP), se trata de una cuantía baja respecto a otras grandes ciudades españolas. "Si hacemos la comparación, vemos que un ciudadano de Madrid paga 191 euros más, uno de Barcelona 222 euros más, y uno de Murcia hasta 311 euros más", explicó el edil.

De cara a este año, Martínez aseguró que la mayoría de vecinos notará una rebaja en el recibo de la contribución que rondará, de media, el 2%. No obstante, la cosa irá por barrios y en las zonas más adineradas o revalorizadas del municipio el gravamen será más alto.

El edil también explicó que un tercio de los inmuebles de Palma -unas 91.000 de las 308.000 propiedades existentes en el término municipal- tendrán una rebaja superior, que rondará entre el 6% y el 7%. Esta ventaja fiscal afectará a las viviendas con un valor catastral inferior a la media, que es de 61.974 euros. La campaña de pago del IBI se extenderá hasta el 15 de noviembre.

Con esa bajada en el tributo, el equipo de gobierno del PP pretende compensar la subida en los recibos que se comenzó a aplicar el año pasado debido a la revisión catastral y que supuso un aumento en las facturas de los contribuyentes.

De acuerdo a la legislación estatal, cuando se produce una revisión catastral, la diferencia entre el valor antiguo y el nuevo se puede aplicar de forma progresiva durante diez años. En Palma sucede eso, por lo que los vecinos verán cómo aumenta una de las cifras que sirve como base de cálculo de sus recibos.

El IBI afecta a la propiedad del suelo. Lo pagan los propietarios de solares, viviendas, fincas naves industriales, aparcamientos, etc. Para calcularlo hay que multiplicar dos cifras: el valor catastral del inmueble (que lo establece la Dirección General del Catastro) y el coeficiente de cálculo que fija cada año el Ayuntamiento de Palma (esta es la parte de la fórmula matemática que ha alterado Cort para rebajar el recibo).

Están exentos de este gravamen, entre otros, los edificios que son propiedad del Estado, de la comunidad autónoma o del municipio; los de la Iglesia católica; los de la Cruz Roja; los colegios concertados, y los consulados y embajadas.