Las obras de instalación del gasoducto comenzaron ayer en el barrio de Son Roca y durarán un mes. Los operarios cerraron el tramo de la calle Son Puig que linda con el parque del torrente y procedieron a la señalización de la calzada por donde irá la nueva infraestructura gasística. Los trabajadores se encargarán a continuación de cavar una zanja para meter la tubería y después la taparán y asfaltarán, tal como explicaron desde la compañía responsable, Redexis.

En el proyecto inicial, que fue aprobado por el Govern, dicha instalación transcurría dentro del parque y obligaba a la tala de árboles para su soterramiento, lo que provocó una movilización vecinal de los residentes de Son Roca, Son Roqueta y Son Puig. Tras diversas reuniones con Cort y la empresa del gasoducto, los vecinos consiguieron el cambio del trazado.

Una situación similar vivió el barrio de Son Rapinya, debido a que la infraestructura energética estaba proyectada a través de un tramo de bosque. Sin embargo, la asociación de vecinos logró que Redexis y el consistorio acordasen cambiar el trazado para que el tubo no pase por allí.