Según el pliego de condiciones del Ayuntamiento de Palma, la falta de calidad alimentaria se considera una falta grave. La misma calificación tiene que un menú caliente se sirva frío, que la cantidad de las comidas sea insuficiente o que se sirvan menús no ajustados a la dieta de los comensales. Los informes municipales y las quejas de los usuarios incluyen todas estas infracciones al contrato que en su día firmaron la empresa de ´catering´ Serunión y el consistorio.

El Ayuntamiento exige que, en todos los comedores de su competencia, se sirva a mediodía un primer y un segundo plato calientes. Los usuarios en más de una ocasión han relatado que las viandas les llegan frías, por lo que hubo que comprar termómetros de cocina en los centros de servicios sociales.

De acuerdo a las condiciones exigidas por Cort, se ordena a la empresa adjudicataria que "la oferta de menú se adaptará a las necesidades dietéticas de las personas beneficiarias". Como mínimo, debe ofrecer ocho variantes en los menús: "Dieta saludable o normal, de régimen (hipocalórica), diabética, triturada, baja en sodio, astringente, sin cerdo y adaptada a problemas de alergias". Según el informe elaborado por los técnicos de Cort, este requisito tampoco se cumple.

Como añadido, el pliego exige que los menús se ajusten a "las necesidades energéticas de los usuarios, las necesidades de macro y micronutrientes, las necesidades de agua y fibra, otras razonas dietéticas recomendadas y el equilibrio alimentario".