Casi 4 de cada 10 palmesanos, en concreto el 37%, usa la bici por la ciudad al menos una vez a la semana, según la encuesta realizada por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) a más de 4.000 personas de 16 grandes ciudades.

Valencia y Vitoria son las ciudades donde más se emplea este medio de transporte, con un 47 y 46% de usuarios, Zaragoza es la tercera con un 45% y Palma la cuarta con un 37%.

En el caso de la capital balear, un 76% de los encuestados valora como muy positivo el buen tiempo para ir en bici y sólo el 21% considera que hay una buena combinación de transporte público y bicicletas.

También destacan como algo positivo en un 73% de los casos las distancias en la ciudad y la orografía para desplazarse, mientras que el 39% cree que el tráfico de la ciudad es óptimo para desplazarse en bici.

El 46% valora positivamente los carriles bici que hay en la actualidad y un 38% cree es que es bueno la posibilidad de aparcar la bici.

El 62% de las personas preguntadas considera satisfactorio a nivel general las condiciones generales para ir en bici por Palma.

La OCU subraya que "el uso de la bicicleta contribuye de forma importante a la mejora del tráfico y la contaminación y a tener un estilo de vida más saludable".

Tras Palma (37%), le siguen en el uso de la bici Sevilla y Córdoba (35 %), Murcia (33%), Albacete (31%), Pamplona (30%), Málaga (28%), Castellón y San Sebastián (25%) y Barcelona (17%).

Las ciudades donde menos está extendido el uso de la bicicleta son Bilbao, Madrid y Las Palmas, con el 17, el 19 y el 23%.

Madrid es, según los ciclistas, la peor ciudad para desplazarse en bicicleta mientras que las mejor valoradas son Sevilla, San Sebastián y Vitoria.

La OCU ha detectado, según señala en una nota de prensa, "que se están generando conflictos alrededor de la bicicleta como nuevo actor de la movilidad urbana".

La falta de infraestructuras para ciclistas y su deficiente planificación provocan inseguridad en conductores, peatones y ciclistas, señala.

Como ejemplo, dice que el 69% de los ciudadanos (ciclistas y no ciclistas) opina que el diseño de la vías ciclistas está creando conflictos entre peatones y usuarios de la bicicleta.

Un 75% de los que no usan la bicicleta considera que los ciclistas se saltan con regularidad las normas de tráfico y un 62% opina que los que van en bicicleta no respetan a los peatones.

Pero cuando se les pregunta a los ciclistas, el 67% considera que los vehículos a motor no les respetan y ponen como ejemplo que no guardan la distancia de seguridad en adelantamientos.

Además, 3 de cada 4 se quejan de que los peatones y los conductores andan o estacionan en las vías ciclistas.

Para la OCU es necesario profundizar en una adecuada formación vial y una mejora del diseño de las vías ciclistas que evite estos conflictos y que mejore la seguridad de todos los usuarios.

En este sentido, añade que a pesar del espectacular aumento del uso de la bicicleta en los últimos años, en España se sigue apoyando poco su uso en comparación con otros países europeos.

La OCU también ha preguntado sobre las condiciones que ofrecen las ciudades para ir en bicicleta (orografía, clima, infraestructuras, carriles bici, aparcamientos e integración en el transporte público) y los factores relacionados con el tráfico y la contaminación.

Y son el temor al tráfico, la falta de infraestructuras y la climatología lo que más desincentiva a quienes no la usan.

Sevilla destaca por sus valoraciones en casi todos los aspectos mientras que en Madrid critican la red de carriles bici y sobre todo la contaminación y las condiciones del tráfico.

Respecto a los servicios de alquiler, a pesar de que en la fecha del estudio aun no existía este servicio en Madrid, "la accidentada puesta en marcha del mismo no va a cambiar la valoración deficiente que tienen los ciudadanos de esta ciudad para el uso de la bicicleta", opina la OCU.

De entre las ciudades que cuentan con este tipo de sistemas, en general los usuarios se quejan del mantenimiento y el precio, excepto en Sevilla.

La encuesta de OCU revela, además, que se está frenando el uso de la bicicleta y privando a los ciudadanos de los beneficios individuales y colectivos de su uso.

Por todo ello, la OCU pide más vías ciclistas y mejor planificadas que mejoren la seguridad de los ciclistas; más aparcamientos prácticos y seguros; y fomentar el uso combinado de la bicicleta y el transporte público.

También insta a mejorar la seguridad de las bicicletas, creando registros para frenar el robo y la venta ilegal; que se realicen campañas para dar a conocer la normativa y promover la educación vial en los centros de enseñanza; incentivos públicos para su compra y su promoción como medio de transporte para acudir al trabajo.