Es Carnatge tendrá mojitos la víspera de Sant Joan y durante todo el verano. El chiringuito junto al mar que se inaugurará este lunes ha recibido las críticas de la asociación de vecinos del Coll d´en Rabassa debido a que se encuentra en un Área Natural de Especial Interés (ANEI), pero cuenta con la autorización de la Demarcación de Costas. A los numerosos paseantes y ciclistas que frecuentan la zona -está en el lado de Sant Joan de Déu- les sorprenden las placas solares instaladas en la estructura hecha con tablero marino y, en general, el bar ha suscitado opiniones para todos los gustos. La entidad vecinal se muestra "indignada" y denuncia su "impacto visual" en una zona protegida.

"Hemos intentado tomar todas las precauciones posibles para que el chiringuito esté acorde con el entorno, con un material a base de madera reciclada para que el color no sea estridente e instalando placas para evitar el ruido de un generador y, además, contribuir al medio ambiente", en palabras de Laura Ascallia, quien regenta el nuevo negocio con su marido, Javier Lescano.

"Hace diez años que vivimos en el Coll d´en Rabassa y estamos encantados con el barrio. Se nos ocurrió que este lugar sería una buena ubicación, ya que no hay bares en la zona con estas vistas y a precios asequibles, por lo que solicitamos permiso a Costas y nos dio la concesión por un año renovable", según especifica.

Bebederos para canes

En el paseo frente al chiringuito hay un cartel del Ayuntamiento que indica que es Carnatge es un espacio de libre circulación de perros, de ahí que haya tantos amos paseando a sus mascotas. También es la única zona de baño de Palma para canes, por lo que los responsables quieren aprovechar esta peculiaridad y "ofrecer bebederos con agua a los perros de los clientes", así como a los caballos de la Policía Montada, que pasea por allí los martes y jueves.

Los 20 metros cuadrados de instalaciones estarán abiertos desde las ocho de la mañana hasta la medianoche durante toda la temporada estival. Y de madrugada, cuando esté cerrado, será vigilado por una persona contratada para ello. En cuanto al nombre, se llamará Handlebar, que en inglés significa manillar, "con la intención de hacer un guiño a los ciclistas que hay y para aprovechar el final de la palabra, bar", explica Ascallia.

El presidente de la asociación de vecinos del Coll d´en Rabassa, Joan Forteza, cree "totalmente inapropiada esta permisividad de Costas en un Área Natural de Especial Interés", por lo que hará "gestiones ante el Ayuntamiento para conocer su opinión y saber si es necesario que el bar tenga una licencia de actividad municipal, además de la autorización del organismo estatal", tal como supone Forteza.