­El refuerzo turístico que todos los veranos pone en marcha la Policía Local amplía este año su radio de actuación, por lo que no se centrará únicamente en la Platja de Palma, sino en todas las zonas turísticas de la ciudad. La plantilla se ha incrementado en ocho nuevos agentes, es decir, siete menos que la temporada alta de 2013, tal como critica la oposición en el Ayuntamiento, que añade que en 2012 había 35 policías turísticos.

Una de las novedades de este verano es que un coordinador se encargará de distribuir los 136 efectivos destinados en total -en invierno hay 45 en este cometido- según las necesidades de cada momento y zona, por lo que se irán repartiendo entre la Platja de Palma, el casco antiguo -sobre todo cuando hay cruceros-, el paseo Marítimo, Cala Major y Ciutat Jardí.

El Plan de Seguridad Turística Verano 2014 trata de solventar la reciente queja de los empresarios de la Platja de Palma respecto a que durante la madrugada no había efectivos. El alcalde, Mateo Isern, dijo ayer en la presentación del plan que "el problema de tres a siete de la mañana, es decir, que la Policía se quedaba sin gente suficiente, se ha eliminado con el refuerzo, ya que en dicha franja horaria se ha duplicado de seis a doce el número de agentes".

Ordenanza cívica

Isern incidió especialmente en la importancia de que Cort haya aprobado la llamada ordenanza cívica. "En tres o cuatro semanas veremos sus efectos y estamos convencidos de que supondrá un elemento determinante para cambiar a mejor una zona tan importante como es la Platja de Palma", destacó.

El presidente de la asociación hotelera de esta zona turística, Francesc Marín, no se mostró tan optimista, ya que considera que "este verano solo servirá para que el mundo turístico empiece a concienciarse, aunque en 2015 esperamos que los problemas se reduzcan al menos a la mitad desde el inicio de la temporada", como auguró.

El alcalde reconoció que el botellón, la venta ambulante, la prostitución, el trile, etc. "no se resolverán de un día para otro, ya que por ejemplo hay unas 600 personas dedicadas a la venta ambulante, aunque vamos en la buena dirección". Isern destacó que los policías tenían orden desde ayer de sancionar, pero añadió que antes deben informar de las prohibiciones y "existe un inconveniente añadido, debido a que los turistas cambian cada semana o cada 15 días y hay que volver a informar" a los nuevos, según especificó.

El Ayuntamiento ha editado una tirada de 5.000 folletos sobre la ordenanza para la convivencia cívica en cuatro idiomas (castellano, catalán, inglés y alemán) en los que detalla las sanciones de cada una de las infracciones que más afectan a la Platja de Palma, entre ellas el trile, el botellón, el balconing, la venta ambulante, solicitar servicios sexuales, no respetar las señales en la playa o molestar con música.