Mateo Isern finalizó su último debate sobre el estado de la ciudad con una declaración de principios: "He intentado ser el alcalde de todos y actuar en todo momento con honestidad, rigurosidad, proximidad, buenas maneras, responsabilidad, respeto, sin rencor, sin soberbia ni arrogancia y con humildad".
Cuando pronunció estas palabras eran casi las tres de la tarde, cinco horas después de haber iniciado el debate del estado de la ciudad, en el que estuvo presente en sus primeros minutos el president del Govern, José Ramón Bauzá.
Si bien las palabras del alcalde resonaron en el salón de plenos como una despedida en toda regla, él mismo se encargó de puntualizar con posterioridad que "son lo que son" y las enmarcó exclusivamente en el contexto del acto celebrado ayer.
Los adjetivos utilizados para definir su forma de actuar en política, no obstante, son exactamente los contrarios que atribuyen al president del Govern, José Ramón Bauzá, sus adversarios políticos, quien ya no estaba presente en el salón de actos para escuchar el "testamento político" de Isern.
Recordó que en 2011 fue un "recién llegado" a la política. En estos tres años ha tenido la oportunidad de conocer aspectos de la ciudad y des sus gentes hasta el punto que afirmó haber descubierto "una Palma sorprendente". Reveló que lo que más le ha impactado ha sido encontrarse con una ciudad "altruista y solidaria", de la cual dijo sentirse orgulloso.
Aseguró que estos tres años "han sido muy complicados", aunque "entre todos" han sido capaces de "comenzar a transformar la ciudad" con una "nueva forma de gastar los recursos públicos".
Reconoció haber "cometido errores", aunque también "he rectificado cuando ha sido necesario". Pese al trabajo realizado -afirmó en varias ocasiones que el balance de estos tres años ha sido positivo- "restan todavía muchas cosas por hacer", aunque reconoció que hay personas que se han sentido "decepcionadas", a las que pidió disculpas.
Con anterioridad, en las réplicas y contrarréplicas a los portavoces de los grupos de la oposición, el alcalde se comprometió "personalmente" a que "no se produzca ningún desahucio en la ciudad del que tengamos conocimiento previamente".
En este contexto manifestó que no se dejará "desatendido a nadie que necesite una ayuda urgente o que sea desahuciado por falta de presupuesto". Rechazó asimismo que no se haya hecho nada para evitar los desahucios y recordó su misiva las entidades bancarias exigiéndoles que pusieran los pisos vacíos a disposición. Reconoció que ha aumentado la deuda municipal, "aunque por haber cambiado los criterios de contabilidad", explicando que en realidad "hemos pasado 100 millones que se debían en facturas a deuda bancaria". Afirmó asimismo que ahora están pagando a los proveedores "en 60 días" y se comprometió "a pagar lo mínimo que podamos a los bancos", aunque reconoció que al final del mandato se habrá amortizado deuda por un importe de más de 120 millones "algo que no se había hecho nunca".
Sobre el Palacio de Congresos no dio fecha sobre la continuidad de las obras, "que gestiona el Govern", aunque rechazó su desmantelamiento -petición reiterada por el grupo Més- porque si se hace "habríamos tirado 100 millones a la basura". En relación al Plan Integral de la Platja de Palma, si bien aceptó que no ha habido dinero público para invertir en la zona, dijo que se han puesto las bases para que lo haga la iniciativa privada.
Defendió la gestión realizada en la Policía Local tras el escándalo sobre el presunto amaño de las oposiciones, "aceptando la dimisión del exintendente jefe y del director general".
Por su parte la portavoz del grupo municipal socialista, Aina Calvo, auguró que a Isern le quedan "menos de 365 días de gobierno en Cort" y le acusó de "haber incrementado las desigualdades en la ciudad". Tras la primera intervención del alcalde, Calvo enfatizó que "se ha puesto en evidencia una forma de hacer política consistente en cuadrar los números para descuadrar la vida de miles de ciudadanos" y acusó a Isern de realizar una política social "caótica, errática e inoperante".
Antoni Verger, de Més, aseguró que el alcalde "vive en otra realidad al margen de las personas" y auguró que "ha quedado claro que en 2015 el gobierno del PP será historia porque "las viejas formas de hacer política han caducado y el bipartidismo se hunde". Acusó a Isern de ser "cómplice y responsable" de las políticas "prepotentes, mentirosas y corruptas" del PP balear y estatal.
Las frases
"Llegar a consensos en temas importantes ha sido uno de los mayores motivos de satisfacción que me ha producido el ejercicio de la actividad pública en Cort"
Mateo Isern
Alcalde de Palma (PP)
"Ha descuadrado la vida a miles de ciudadanos para cuadrar unas cuentas de las que se sienten orgullosos y a nosotros nos avergüenzan"
Aina Calvo
PSOE
"Será recordado como un alcalde más educado que el siniestro Bauzá, pero como un político al servicio de su partido en lugar de al servicio de los ciudadanos"
Antoni Verger
Més per Palma
