­Al final, las obras de reparación en la iglesia de Sant Miquel no serán de tanto calado. No hubo necesidad de llevar a cabo ningún estudio pormenorizado porque no se ha producido ningún problema estructural. "Estamos ante una obra de maquillaje", describió Tomeu Bennàssar, aparejador diocesano. Con todo, el templo está cerrado al culto porque los operarios están trabajando en obras de reparación del enfoscado.

"Se trata de una obra sencilla ya que afortunadamente los desprendimientos no se debían a un problema de estructura del edificio como se pensó en un principio; y además no ha habido necesidad de llevar a cabo ningún estudio más profundo", señaló Bennàssar.

De este modo, las obras serán recortadas en el tiempo y se prevé que concluyan este próximo mes de agosto. Se quiere hacer coincidir en fin de las obras con el inicio de la novena del 30 de agosto. "Así se ha prometido", incidió Antonio Gómez, párroco de la iglesia de Sant Miquel.

Asimismo, esta obra de enfoscado disminuye el inicial presupuesto que ascendía a un millón de euros. Ahora costarán algo más de 380.000 euros.

"En realidad, es un tipo de reforma que se debería llevar a cabo en muchísimas iglesias de Mallorca pero ante la falta de presupuesto pues no se acometen", señaló el aparejador diocesano. La iglesia de Sant Miquel sufragará el coste de las obras a través de la parroquia, mediante préstamos.

Visita a la Mare de Déu

Si bien el culto se ha suspendido por motivos obvios, los feligreses y devotos de la Mare de Déu, patrona de Palma, podrán acceder a ella a través de un portal lateral que está en la costa de la Pols. Con todo, los feligreses de la parroquia podrán asistir al oficio a la cercana iglesia de Sant Felip Neri. En estos momentos, la iglesia está llena de andamios de arriba a abajo. Entre 4 y 6 operarios llevan a cabo los trabajos de arreglo del revoque del techo. Una vez que se haya reforzado la bóveda, se procederá a pintarla, indicaron desde la parroquia.

Las obras dieron comienzo en Pascua, aunque no fue necesario hasta ahora cerrar la iglesia para celebrar el culto.

Un año atrás se produjo un susto al comprobar que se estaban produciendo desprendimientos del techo. Al parecer las grietas que ya se habían detectado en 2009 fueron subsanadas mediante unos testigos de yeso que frenaron el avance de las fisuras. Algunas de éstas, dos años más tarde, se rompieron provocando los desprendimientos que dieron la voz de alarma. Las mayores grietas se registraron en el coro y en la segunda crujía.

La iglesia de Sant Miquel es una de las más populares de Palma. Recibe unas 3.000 visitas diarias de media, aunque suele incrementarse en temporada turística hasta alcanzar los 15.000 visitantes.