­El comisario Rafael Estarellas, antiguo número 2 de la Policía Local de Palma, se desvinculó ayer de la trama que permitió el amaño de unas oposiciones internas. El alto cargo policial, que en estos momentos está de baja, declaró ayer como imputado, tras hacerlo hace varias semanas como testigo. Las contestaciones a las preguntas que le formuló el fiscal justificó que se pidiera el cambio de su condición de testigo a imputado, petición que fue aceptada por la juez. Estarellas se negó ayer a contestar a la batería de preguntas que le iba a formular el fiscal Miguel Ángel Subirán. Solo quiso contestar a las preguntas de la defensa. E defendió su inocencia y sostuvo que nunca participó, ni tuvo conocimiento, de que varios alumnos habían tenido acceso previo a las preguntas del examen.

Estarellas fue uno de los responsables de la Policía Local que participó en la elaboración del examen interno para ascender a la categoría de oficial. El comisario, en concreto, redactó tres de las diez preguntas. El texto que elaboró, según señaló ayer, lo remitió por correo electrónico al intendente jefe, Antoni Vera, quien presidía el tribunal que examinó a los policías que pretendían ocupar una plaza de oficial.

Las tres preguntas que preparó el comisario fueron filtradas a un grupo de opositores. Sin embargo, Estarellas mantuvo ayer que ni antes ni después del examen tuvo conocimiento de que las preguntas se habían filtrado. Reconoció que fue el autor de una pregunta, que permitía tres respuestas. Se trataba de una pregunta sobre la actuación policial ante un incidente en un pleno municipal. El temario diferenciaba tres tipos distintos de actuación. La mayoría de opositores contestaron a las tres situaciones que se podían producir. Sin embargo, los que copiaron solo contestaron a una de estas situaciones. Estarellas afirmó que durante el examen aclaró que únicamente debían desarrollar una de estas tres respuestas. La juez le señaló que no era normal que se cambiara las preguntas durante un examen.