La gerencia de Urbanismo celebrada ayer aprobó el presupuesto presentado para la demolición del estadio del Lluís Sitjar, que asciende a 1.198.472,53 de euros. El acuerdo incluye la notificación a los copropietarios del estadio para que, en el período de 10 días, presenten las alegaciones que consideren oportunas.

El presupuesto de demolición ha sido presentado por la empresa Bartolomé Ramón, encargada de la ejecución subsidiaria de las obras. En el mismo acuerdo se aprueba encargar a esta empresa la ejecución de los trabajos.

El teniente de alcalde de Urbanismo de Cort, Jesús Valls, hizo ayer un nuevo llamamiento a la directiva del Real Mallorca, en calidad de administrador del recinto declarado en ruina, para que retire el recurso interpuesto contra la demolición ordenada por el anterior equipo de gobierno, lo que ha impedido su demolición.

Valls recordó que desde que el derribo está paralizado por la medida cautelar ordenada por el juzgado a raíz de una petición al respecto del Real Mallorca, la situación de las instalaciones ha empeorado hasta el punto de que no se descarta la apertura de un expediente para declarar su ruina técnica.

Insistió en que, tal como se contempla en un reciente informe realizado por los servicios técnicos municipales, que ya ha sido remitido al juzgado, las medidas cautelares adoptadas hasta en cuatro ocasiones no han servido para frenar el deterioro de las instalaciones, que ya se encuentran en una situación "inadmisible para los vecinos y para la ciudad".

Advirtió asimismo que todos los copropietarios, y en especial el Real Mallorca en calidad de gestor del recinto, "van a ser responsables si ocurre alguna desgracia". Valls informó asimismo que la vista del recurso sobre si se puede demoler el estadio con una declaración de ruina económica se ha fijado para el próximo 31 de julio y manifestó que el juzgado les ha informado que el Real Mallorca no llegó a depositar la fianza de 18.000 euros para que fuera efectiva la medida cautelarísima de la paralización de la demolición. Por su parte, el PSOE lamentó ayer que el equipo de gobierno haya tardado tres años en aprobar la ejecución subsidiaria de la demolición del estadio. Se trata de una decisión que se podría haber adoptado hace tres años puesto que no se ha modificado el expediente y no se ha esperado la resolución judicial del recurso.