Frente a la acusación del presidente del comité de empresa de EMAYA Medio Ambiente, Miguel Romero, sobre la falta de control en la recogida de material tóxico, que publicó ayer este diario, la Empresa Municipal de Aguas y Alcantarillado niega de manera categórica que se produzca un incumplimiento, sistemático o no, de la normativa existente sobre la gestión que realiza de los residuos peligrosos.
El accidente ocurrido esta semana cuando un camión cargado de escombros procedentes de obras en un colegio público volcó con material peligroso como es el amianto puso en evidencia, según los sindicatos, el escaso celo en la recogida de residuos tóxicos.
EMAYA puntualizó ayer que desde que recibió la solicitud del colegio de entregarles una caja donde depositar el material, informó a los responsables que entre los residuos a recoger no debía figurar ninguno catalogado como peligroso, como es el caso del fibrocemento. Con todo, EMAYA se vio obligada a suspender la recogida de esta caja al detectar la presencia de fibrocemento y condicionó la prestación del servicio a la retirada del mismo.
