El Ayuntamiento de Palma ha rechazado la posibilidad de que la sociedad Iberdrola pueda construir 352 viviendas de protección oficial en la finca rústica de Son Gofis, situada cerca del campo de fútbol de Son Ferriol y en la que se preveía tambíen levantar el nuevo instituto de la barriada.

El teniente de alcalde de Urbanismo de Cort, Jesús Valls, anunció ayer en la comisión del pleno que el Ayuntamiento ha informado desfavorablemente sobre la reserva estratégica de suelo prevista en esta finca.

Se trata de un informe municipal preceptivo y vinculante por lo que, en un principio, no se podrá desarrollar la urbanización prevista en este suelo rústico de Son Ferriol en el que se preveía la posibilidad de construir 352 viviendas de protección oficial, lo que supondría un incremento de la población de la barriada en otras mil personas.

El informe municipal desfavorable se basa, entre otras cuestiones, en que, en estos momentos, con el Plan General de Ordenación Urbana de Palma sin adaptar al Plan Territorial, no se dispone de más hectáreas de crecimiento residencial. Asimismo se señala como causa de la denegación la inexistencia de cesiones obligatorias. El informe que ha de emitir el Ayuntamiento debe ser motivado y ratificado por el pleno.

Una de las causas que se alegan consiste en que las razones de necesidad y urgencia que motivaron la aprobación de la denominada Ley Carbonero, que permitía la construcición de viviendas de protección oficial en suelo rústico, no son tales, puesto que en Palma existe oferta de suelo para viviendas de protección oficial en suelo urbano sin desarrollar. Asimismo, Valls hizo referencia también a la existencia en Son Ferriol de "un cierto rechazo social" a esta operación

El teniente de alcalde no ocultó que, a la hora de redactar este informe que finalmente ha sido negativo, se ha valorado el hecho de que, con el desarrollo de esta urbanización, el Ayuntamiento habría obtenido de forma gratuita la superficie necesaria para la construcción del nuevo instituto de Son Ferriol.

La consecución de este nuevo centro educativo es una histórica reivindicación de la barriada. Su emplazamiento ha cambiado en los últimos diez años al menos en dos ocasiones. El último gobierno de Joan Fageda en Cort lo localizó en una parte de la finca de Son Llàtzer, de la que se debían ceder a Educación 14.o00 metros cuadrados para ejecutar el nuevo centro. La cesión no llegó a materializarse y, en el pasado mandato, se propuso la expropiación de 20.000 metros cuadrados de Son Gofis por un importe de 140.000 euros.

El actual equipo de gobierno paralizó esta operación alegando no disponer de los fondos suficientes para afrontar el pago de la expropiación y la ejecución de la urbanización necesaria y propusieron negociar con Iberdrola, propietaria de la finca, la posibilidad de la cesión gratuita a cambio de dejarles urbanizar 50.000 metros cuadrados de la antigua possessió.

Las negociaciones no llegaron a buen puerto y ayer, a raíz de la propuesta del grupo muncipal socialista consistente en declarar prioritaria la construcción del nuevo instituto, el equipo de gobierno presentó una alternativa consistente en incorporar los terrenos necesarios en el nuevo Plan General.

Según Valls, con esta propuesta, queda abierta de nuevo la ubicación del nuevo centro. Según el teniente de alcalde no necesariamente se tendrá que esperar a la aprobación definitiva del nuevo Plan General para obtener los terrenos para la construcción del instituto, sino que se podrá adelantar el proceso.

Sea como sea, lo cierto es quese dio por hecho de que "pasarán años" antes de que se consigan los terrenos necesarios para ceder a la conselleria de Educación y para que esta proceda a la construcción del nuevo centro.