El Centro Canino Internacional ha sido condenado por la titular del juzgado de primera instancia número 9 de Palma, Pilar Anguita Mata, a "cesar en la actividad y desalojar la totalidad de perros que hay en sus instalaciones", además de abstenerse de desarrollar una nueva actividad que pueda causar ruidos en un radio de menos de 2.000 metros al domicilio del vecino denunciante de las molestias que generan los animales, ya fallecido.

Además, los responsables de este centro deberán abonar a los herederos del denunciante más de 5o.oo0 euros en concepto de danos físicos y morales. En concreto, la juez estipula una cantidad de 32.788 euros para satisfacer los daños físicos causados al vecino denunciante por la actividad que se desarrollaba sin permiso en dos parcelas del camino de ses Barraques.

Asimismo, fija 20 euros por día de indemnización por daños morales a contar desde el uno de agosto de 2006, cuando se inició la actividad ilegal hasta el 11 de octubre de 2010, y también desde el 27 de diciembre de 2010 hasta el 6 de septiembre de 2011, fecha en la que el denunciante falleció.

La sentencia, dictada el pasado 27 de noviembre, puede ser recurrida. Con ella la justicia da un paso más dando la razón nuevamente a los vecinos denunciantes de unas instalaciones que no cuentan con las correspondientes licencias por lo que respecta a la actividad de custodia de animales.

Desde febrero de 2006, coincidiendo con la instalación del Centro Canino en la finca del camino de ses Barraques, siempre a instancias de los vecinos afectados, ha sufrido reiteradas órdenes de cierre por parte del Ayuntamiento, llegando a la de paralización de la actividad, que fue suspendida cautelarmente en junio de 2009 por el juzgado de lo contencioso administrativo número uno de Palma.