La brigada exprés del Ayuntamiento de Palma ha recibido unas 13.000 quejas de los ciudadanos desde que entró en funcionamiento hace algo más de dos años. El servicio de reparación de desperfectos en menos de 72 horas ha conseguido una efectividad que ronda el 90%, según manifestó el concejal de Infraestructuras, Andreu Garau (PP).

Estadísticamente, la brigada exprés recibe una media de 5.800 llamadas anuales, es decir, 16 avisos cada día. De los 13.000 avisos recibidos, unos 11.600 se han resuelto en el plazo de 72 horas. Las 1.400 restantes o bien se han arreglado en un tiempo superior o bien se han derivado a otro departamento, ya que la reparación era más compleja de lo previsto.

De cara al año que viene, el regidor Garau explicó que se mantendrá la partida presupuestaria alrededor de los 1,8 millones de euros, aunque sufrirá un ligero descenso del 3%, lo que representa unos 50.000 euros menos. La oposición municipal criticó que en años anteriores el dinero destinado al mantenimiento de la ciudad "ha descendido muchísimo", en palabras del edil socialista Andreu Alcover.

Las cuadrillas exprés atienden peticiones de varios departamentos municipal: movilidad, iluminación, obras públicas, vías, parques y jardines. Están integrada por más de treinta operarios, a los que se puede reconocer por vestir unos chalecos especiales de color naranja.

La recepción de las peticiones se hace a través del teléfono 010 -el servicio de atención del Ayuntamiento-. Para comunicar un desperfecto, es preciso facilitar la localización exacta, el tipo de deficiencia detectada y dejar los datos personales de contacto.

Tanto si la incidencia se ha podido resolver en el tiempo límite no, el consistorio palmesano luego devuelve la llamada al vecino que contactó con el 010 y le informa de si se ha podido cumplir su petición.

La brigada exprés es un servicio que puso en marcha el actual equipo de gobierno del PP a principios de la legislatura (julio de 2011), tras una promesa electoral del alcalde Mateo Isern. Tras recibir una queja de un ciudadano, el área de Infraestructuras se comprometió a dar solución en un plazo máximo de 72 horas a todas aquellas deficiencias consideradas de fácil resolución en las calles de Palma.

En septiembre de este año, el Ayuntamiento amplió la iniciativa a todos los colegios públicos de educación infantil y primaria del municipio. De esa forma, todos los directores y responsables de los centros educativos también pueden avisar de las incidencias en las instalaciones educativas para que sean resueltas en menos de tres días.